Un hombre de 56 años apareció ahorcado en la madrugada de ayer en Alicante, diez días después de haber sido desahuciado por orden judicial del piso de alquiler donde vivía solo. El hombre estaba colgado en las rejas del portal de un inmueble de la calle Pinoso, aunque la vivienda de la que fue desahuciada se encontraba a escasos cien metros, en la calle Doctor Buades. El fallecido, que estaba separado y se había quedado en el paro, debía más de un año de alquiler y la propietaria de la casa había intentado recuperar la vivienda incluso renunciando a la deuda, pero el inquilino no les contestó. Hace dos meses se registró otra muerte similar en Alicante, la de un hombre de 46 años que se ahorcó el día que iba a ser desahuciado por no pagar cinco años de alquiler.

Este nuevo fallecimiento fue descubierto sobre las cuatro de la madrugada de ayer en el número 5 de la calle Pinoso, en el barrio de Carolinas. Una verja de hierro franquea el acceso al portal del inmueble y allí fue descubierto el hombre ahorcado. Un transeúnte avisó a la Policía y el CICU envió una ambulancia, pero el equipo sanitario solo pudo certificar su fallecimiento.

La comisión judicial fue alertada para ordenar el levantamiento del cadáver y las pesquisas realizadas por agentes de la Policía Nacional desplazados al lugar permitieron averiguar que el fallecido estaba domiciliado en la calle Doctor Buades número 47, a dos minutos andando del lugar del hallazgo del cadáver.

Mientras que la Policía Científica realizaba la inspección ocular en el lugar del hallazgo del cadáver, otros funcionarios contactaron con la vecina de planta del fallecido y al subir vieron pegado en la puerta de la vivienda un cartel manuscrito, fechado el pasado 2 de abril, en el que se informa que "por orden judicial se ha procedido al cambio de cerradura" y se indica el nombre del abogado de la dueña de la casa y su número de teléfono para recuperar sus pertenencias. El escrito acaba firmado por el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Alicante.

El abogado José Vicente Puchol desconocía ayer tarde el triste desenlace del inquilino desahuciado y explicó a este diario que antes de iniciar el procedimiento judicial hace cerca de un año se intentó buscar otra solución pero no lo lograron.

La propietaria llegó incluso a ofrecerle que renunciaba al alquiler adeudado a cambio de recuperar la vivienda, pero ni siquiera les llegó a contestar y por ello judicializaron el asunto para lograr el desahucio.

El inquilino, según el abogado de la dueña, sabía desde hacía tiempo la fecha en que iba a ser desahuciado pero el pasado 2 de abril no se encontraba en la vivienda cuando acudió la comisión judicial con un cerrajero sobre las once de la mañana.

Su vecina del segundo piso se quedó atónita ayer tarde cuando conoció su muerte a través de este diario. "Era una persona correcta y normal, pero hacía días que no la veía", indicó su vecina, quien reconoce que en la situación actual "se le va la cabeza a cualquiera".

No ha trascendido donde estuvo viviendo desde que le cambiaron la cerradura, pero el abogado señaló ayer que no llegó a llamarle por teléfono para recoger sus pertenencias.

Igual de asombradas se quedaron las vecinas del edificio en cuyo portal decidió quitarse la vida este hombre de 56 años, ya que sabían que no habían desahuciado a ningún inquilino.