El Juzgado de Instrucción número 4 de Alicante ha acordado hoy prisión provisional, comunicada y sin fianza para la joven de 26 años detenida por haber arrojado a su bebé recién nacido al patio de luces de un edificio de esta ciudad, según fuentes judiciales.

El suceso ocurrió la noche del sábado al domingo en un inmueble ubicado en el número 4 de la calle Benissa de la capital alicantina.

La mujer, arrestada poco después de que su bebé fuera rescatado con vida por un equipo de bomberos, ha pasado hoy a disposición judicial y está acusada de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El neonato, que en el momento del rescate podría tener unas 40 horas de vida y todavía tenía el cordón umbilical y la placenta, continuaba esta mañana estable dentro de la gravedad en la UCI del Hospital General de Alicante, han informado a Efe fuentes de este centro hospitalario y de la Conselleria de Sanidad.

La joven, de nacionalidad española, ha asegurado hoy en su declaración judicial que no recuerda nada de lo sucedido, ha dicho su abogada a los periodistas al término de su comparecencia.

Según su letrada, la detenida ha manifestado que desconocía que se encontraba en estado de gestación porque pensaba que sufría problemas ginecológicos.

La abogada ha señalado que, por el momento, no se va a alegar que la joven padeciera algún tipo de transtorno psicológico en el momento de los hechos.

El rescate del bebé se produjo después de que una vecina alertara a los servicios de emergencias de que podía haber un gato atrapado en el patio de luces por donde descienden los respiraderos de las distintas viviendas del edificio porque escuchaba "maullidos" procedentes de esa zona del inmueble.

Cuando los efectivos accedieron al patio hallaron al recién nacido, un varón de 2,100 kilos, entre trapos y en una bolsa de plástico.

La bolsa de plástico en la que se encontraba el recién nacido presentaba una rotura que le había permitido la respiración, según fuentes de los bomberos.

Después del rescate del recién nacido, la policía localizó en el Hospital General de Alicante a una mujer, la madre del neonato, que había ingresado esa misma medianoche por un aborto y que residía en el mismo inmueble donde fue localizado el bebé.

Tras recibir asistencia sanitaria, esta mujer fue detenida y, según fuentes policiales, reconoció en un primer momento los hechos y explicó a los agentes que no deseaba tener al bebé pero que no disponía de dinero para abortar.

La emoción de los bomberos

Los bomberos que participaron en el rescate del niño se mostraron emocionados. "Es un superviviente", indicaron durante una comparecencia pública el domingo José María Piña, sargento de los bomberos, y su compañero Antonio Montero. En el parque de Alicante no se hablaba ayer de otra cosa. Pero la atención también pasaba por la noche de la Cremà, por lo que fuentes municipales señalaron a este diario que los bomberos que intervinieron en el caso ya dieron suficientes detalles el domingo y que ayer lunes la misión central del cuerpo era descansar para poder estar anoche al cien por cien. El trabajo de los bomberos emocionó a toda la ºdotación. "Fue una suerte que pudiera respirar", destacaron.

Fuentes oficiales de Sanidad señalaron desconocer si el bebé ya tiene un alias en el centro hospitalario en el que está ingresado. De momento, el pequeño ha quedado en la retina de los bomberos como "el pequeño superviviente", después de seguir vivo tras pasar sus primeras 40 horas de vida en el patio interior al que fue arrojado.