La Guardia Civil investiga la muerte de un perro que falleció tras ser arrojado desde un quinto piso supuestamente por unos jóvenes que estaban celebrando una fiesta en una vivienda ubicada en el barrio alicantino de Virgen del Remedio. Por su parte, fuentes municipales confirmaron ayer que en la Policía Local también obra un atestado policial por presunto maltrato animal por estos hechos y que se se ha abierto una investigación para intentar esclarecer lo ocurrido.

La agresión animal ocurrió el pasado día 24 cuando, presuntamente, un grupo de chavales estaba bebiendo y escuchando música en la vivienda de una amiga, que sería la propietaria del can. Durante la fiesta, presuntamente, cogieron al perro y lo lanzaron al vacío. El perro pudo ser fotografiado por vecinos del barrio en el interior de un contenedor de residuos orgánicos durante la mañana siguiente, aunque vecinos consultados por este diario desconocían cómo fue a parar al contenedor, que está ubicado junto a la escuela de adultos Alberto Barrios.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por parte de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante, que ha pedido que se abra una investigación penal y que se impute a los autores un delito de maltrato animal, que actualmente puede estar penado con cárcel, porque, denuncian en su escrito, «la barbarie que supone un acto de este tipo y el maltrato que conlleva no debe quedar impune». La Policía Local también ha abierto una investigación por lo ocurrido.

Según fuentes consultadas están identificadas algunas personas, así como la propietaria del perro, que a su vez sería una de las inquilinas de la vivienda desde donde se arrojó al can. El inmueble está ubicado en la calle Matemático Romero, aunque el balcón desde el que se tiró al animal da a la vía de atrás.