La Embajada de Francia y el Consulado General en Madrid lamentaron ayer los incidentes ocurridos el 30 de diciembre pasado que implicaron «a una familia de franceses de vacaciones en España» y pidieron que se investiguen los hechos. En un comunicado, lamentan que la familia haya sido «violentada por unos vigilantes de una sociedad de seguridad privada» en una gran superficie de Torrevieja. Tanto la Embajada como el Consulado General indicaron que «han obrado para que se aclaren los hechos sobre este asunto deplorable y mantienen el contacto con la familia, para prestarle toda la asistencia que puedan».

Como publicó ayer esta diario, el matrimonio de origen francés, que se encontraba pasando unas vacaciones en Torrevieja, denunció ante la Guardia Civil la agresión que sufrió por parte de personal de seguridad de una gran superficie después de que se disparara la alarma del establecimiento en el que estaban realizando la compra.

Los denunciantes relatan que fueron conducidos a una habitación donde fueron «vejados y golpeados» delante de sus dos hijos, de 13 y 5 años, por los vigilantes. Fue el mayor de ellos quien grabó con su cámara de vídeo algunos momentos de la violenta escena mientras el pequeño presenciaba llorando y entre gritos el desarrollo de la agresión. Ayer se supo que los vigilantes también han presentado una denuncia a causa del incidente.

La empresa Casesa, encargada de la seguridad del establecimiento de Torrevieja donde se produjo la presunta agresión de los dos vigilantes, aseguró ayer que ha adoptado «las acciones preventivas oportunas» y que mantiene una investigación abierta sobre los hechos, aunque no especificó, a preguntas de este diario, si esas «medidas preventivas» incluyen el haber apartado de sus funciones a los dos empleados. La empresa de seguridad privada explicó ayer a través de un gabinete de comunicación que «lamenta los hechos ocurridos» y «rechaza cualquier actuación ajena a las buenas prácticas empresariales que rigen en la política de la compañía y actuaciones puntuales que pudieran ser reprobables por parte de sus empleados».

Reiteró además que mantiene abiertas «las investigaciones» correspondientes, habiendo «adoptado las acciones preventivas oportunas».

Casesa añadió que están «a la entera disposición» de la familia afectada por el incidente para el correcto y rápido esclarecimiento de los hechos. También mostró su voluntad «de absoluta» colaboración en las diligencias judiciales que se practiquen.

Por su parte, el hipermercado no realizó ayer ningún tipo de declaración sobre lo sucedido pese a haber transcurrido más de 24 horas desde su difusión por este diario y por varias cadenas nacionales de televisión. Fuentes de su gabinete de prensa se limitaron a desviar las preguntas de los medios a la empresa de seguridad.