Un robo perpetrado por un conocido recientemente que desembocó en la muerte de la víctima. La investigación de la Guardia Civil apunta a que la mujer encontrada en la noche del viernes sin vida en un apartamento de la playa de Muchavista, en El Campello, conoció varios días antes a su supuesto asesino, que tras matarla a golpes se llevó de su casa un ordenador y varias tarjetas bancarias, entre otras pertenencias.

Según los datos recabados por el Instituto Armado, las pesquisas apuntan a que la mujer podría haber muerto el día anterior, el jueves, a manos de esta persona, según señalaron ayer fuentes cercanas a la investigación. El cadáver fue hallado por una familiar de la víctima, que vive en una urbanización anexa y que estaba preocupada porque no había podido contactar con ella en todo el día. Acudió a su casa sobre las 20.00 horas acompañada de otra persona, al parecer de la comunidad de vecinos, y encontraron el cuerpo sin vida tendido en el sofá del comedor, tapado con una manta y con la cara ensangrentada. Se hallaba maniatada, con una toalla en la boca y todo apunta a que murió a golpes, aunque ayer se le debía practicar la autopsia y su resultado no había trascendido. La puerta no estaba forzada.

En cuanto a la identidad del agresor, familiares de la mujer explicaron a la Guardia Civil que dos o tres días antes había conocido a un hombre de origen paquistaní que trabajaba en Murcia, que es el principal sospechoso del crimen. La vivienda está ubicada en el número 3 de la calle Jacinto Benavente, en primera línea de Muchavista y muy cerca de la Playa de San Juan, en una zona donde la gran mayoría de casas son segundas residencias que no están ocupadas salvo en verano.

Hipótesis

El asesino se llevó varias tarjetas bancarias y un ordenador, entre otras cosas, por lo que la principal hipótesis es que se trate de un robo. Las fuentes consultadas no pudieron aclarar si la mujer, una española de 58 años que vivía allí de alquiler, podía mantener algún tipo de relación sentimental con su agresor. Aunque en la noche del viernes fuentes de la Guardia Civil descartaban que fuera violencia de género, ayer desde la Comandancia afirmaron que mantenían todas las vías abiertas, sin que al cierre de esta edición se hubiera producido ninguna detención.

En cuanto a los vecinos de la zona, manifestaban ayer su sorpresa por lo sucedido y la mayoría desconocía la identidad de la fallecida. Todos coincidían en que se trata de un área muy tranquila, donde si bien se pueden producir algún robo con fuerza porque muchas casas están la mayor parte del año deshabitadas, es muy extraño un robo con violencia, y más un homicidio. La calle ayer seguía prácticamente desierta y este medio sólo logró localizar a un vecino de la urbanización donde ocurrió el crimen, que cuenta con unos 140 apartamentos, pero no quiso hacer declaraciones.