Forzaba, presuntamente, puertas y ventanas para entrar a yates de lujo amarrados en el puerto de Alicante y en su interior se dedicaba a consumir comida enlatada y a beber Moët & Chandon. El juez de guardia en los juzgados de Benalúa de Alicante dejó ayer en libertad, pero bajo una imputación de un delito de daños y otro de robo con fuerza, a un hombre eslovaco de 42 años detenido el miércoles por haber entrado, presuntamente, a seis embarcaciones de lujo esta Semana Santa atracadas en el varadero del área portuaria de Alicante.

Los yates estaban, concretamente, en la zona del varadero que hay en el muelle 5 y que pertenece a Marina Deportiva de Alicante.

Tras su declaración, el magistrado le dejó en libertad con cargos pero imputado por haber forzado puertas y ventanas de las embarcaciones y por haber causado daños y desperfectos que los propietarios de los yates califican de «cuantiosos». Según fuentes judiciales, el hombre pasó las vacaciones de Semana Santa a todo lujo habitando de forma clandestina en seis embarcaciones distintas.

El detenido declaró que entró a los barcos pero que no robó, y que comió unas latas de comida y bebida. Según fuentes consultadas, al menos en uno de los yates se llegó a tomar una botella de Moët & Chandon. Fue arrestado por la Guardia Civil marina después de ser pillado «in fraganti» por uno de los dueños de un barco.

El detenido ya fue apresado en dos ocasiones por los Mossos d'Escuadra, una de ellas, también, por haber entrado a embarcaciones de lujo de Barcelona. Fuentes judiciales informaron de que entre las pertenencias requisadas al presunto ladrón había una caña de pescar, un arma blanca, munición en forma de balas, unas zapatillas y perfumes.