La titular del juzgado de Instrucción número tres de Sueca ha citado a declarar como testigos a tres vecinos que tuvieron que ser desalojados por el incendio provocado por un castillo de fuegos artificiales en Cullera. La magistrada, como ayer informó este diario, ha imputado al alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, por autorizar el disparo del castillo en una zona forestal a pesar de la prohibición de los bomberos. La juez también ha imputado al concejal de Fiestas de Cullera, Andreu Piqueres. Ernesto Sanjuán y Andreu Piqueres tienen que comparecer en el juzgado el 14 de julio.

La Fiscalía pidió la declaración del alcalde y del concejal como imputados por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. El incendio se produjo en la noche del 26 de abril. El Consorcio de Bomberos remitió un fax horas antes al alcalde de Cullera para informarle de que había decretado el nivel tres de preemergencia y quedaba prohibido cualquier tipo de espectáculo en terreno forestal. Los bomberos alertaron a Sanjuán de que existía un riesgo extremo de incendio forestal por las condiciones climatológicas y le prohibieron expresamente disparar el castillo. El alcalde de Cullera reconoció en un pleno que fue un error e insistió en que no respetó la advertencia porque los fuegos son una tradición centenaria.

La juez también ha citado como testigos el 11 de julio a cuatro agentes de la Guardia Civil que participaron en los desalojos.