La Agencia Tributaria y el Cuerpo Nacional de Policía aprehendieron el pasado martes un buque mercante con bandera de Tanzania con casi media tonelada de cocaína a bordo -más de 420 kilos- y detuvieron a los cuatro tripulantes del buque, todos ellos de nacionalidad turca, que han sido puestos a disposición judicial acusados de presunta participación en organización criminal y tráfico ilícito de drogas. La investigación ha sido dirigida por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, donde estaba prevista la comparecencia de los detenidos.

La operación tiene su origen en investigaciones sobre el tráfico y contrabando de estupefacientes, cuando se tuvo conocimiento de la adquisición en Rotterdam (Holanda) de un buque mercante por parte de una organización criminal que pretendía trasladar un importante alijo de estupefacientes por el Mar Mediterráneo.

Las investigaciones realizadas por Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, coordinadas por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO), permitieron identificar el mercante y localizarlo a mediados de agosto en aguas próximas a Marruecos. De las indagaciones y de las vigilancias policiales realizadas sobre la embarcación se pudo deducir que en esas fechas ya había recibido la carga de la droga prevista para su introducción en el continente europeo.

Tras obtener la autorización de las autoridades de Tanzania, país de bandera del mercante, y del juzgado que investiga la causa, el buque se abordó el pasado martes a 13 millas náuticas al norte de la isla de Alborán, con la participación de las tripulaciones de dos patrulleros de Aduanas de Andalucía y por funcionarios de UDYCO central de la Policía Nacional.

Los funcionarios de Vigilancia Aduanera y de la Policía Nacional que realizaron el abordaje no hallaron drogas, pero sí indicios que confirmaban las sospechas de que la embarcación podría ser utilizada para transportar sustancias estupefacientes, motivo por el que se trasladó el buque hasta el puerto de Cartagena (Murcia) para efectuar la entrada y registro de la embarcación en presencia de la preceptiva comisión judicial.

A última hora del pasado miércoles encontraron en la caja de cadenas de babor del buque diez paquetes que contenían casi media tonelada de cocaína. Cada uno de los fardos llevaba un chaleco salvavidas, cinta reflectante y estaban mojados, lo que indicaría que fueron fondeados por otro barco hasta su recogida por la embarcación interceptada.

El buque intervenido, de nombre «Mungo», es un mercante de 59 metros de eslora y 9 metros de manga, con matricula provisional de Zanzíbar, Tanzania, y cuyo armador es una sociedad instrumental. Tanto la droga, como los detenidos, el buque y las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado torrevejense del caso.

El jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) central de la Policía, Eloy Quirós, explicó ayer que la relevancia de la operación no es tanto por la cantidad de droga incautada, sino por el lugar en el que ha sido localizada, el Mediterráneo Oriental, un área en la que hasta ahora nunca se había incautado cocaína, sino siempre hachís.