Un preso juzgado ayer en la Audiencia de Alicante por agresión sexual a otro interno del Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent en 2002 negó ayer que le introdujera un bolígrafo por el ano como denunció la víctima y explicó que sólo le dieron «un sustito» para que «aprendiera» y dejara de abusar de otros reclusos como solía hacer. El procesado, para quien el fiscal pidió que sea condenado a 10 años de cárcel y su defensa la absolución, aprovechó el turno de última palabra para exponer al tribunal que tenga en cuenta que ha rehecho su vida en Colombia, donde tiene una niña de 8 años y una vida estable sin tomar droga ni medicamentos.
La vista oral se celebró sin la presencia de otro acusado, que está en situación de rebeldía, y de la propia víctima que denunció los hechos hace doce años. El acusado ayer negó que llegara a introducirle el bolígrafo, aunque se leyó su declaración en la fase de instrucción, donde dijo que lo hizo junto a otros dos internos como «lección» porque «estaba harto de sus mariconeos».
El tribunal también leyó la declaración de la víctima, que en su día dijo en el juzgado que además del bolígrafo intentó introducirle también «un recogedor» pero se resistió.