La Policía Nacional de Alicante investiga las circunstancias de la muerte de un marinero indio de 32 años cuyo cuerpo apareció ahorcado en una caseta de aperos cerca de las lagunas de Rabasa y de una fábrica de tejas. Aunque la autopsia apunta a que la víctima se suicidó, la investigación trata de descartar la participación de terceras personas porque el fallecido, tripulante de un mercante que hizo escala en Alicante, no había estado nunca en la ciudad y parece extraño que fuera solo a la zona de Rabasa. La familia del fallecido, el armador del buque e incluso la embajada de India en España quieren que se aclare lo sucedido.

La identificación de la víctima se ha realizado a través de fotografías enviadas por el consignatario del buque al capitán del barco, que zarpó de Alicante el 16 de septiembre sin tener aún noticias del paradero de Tailor J.N., que había salido con otros dos tripulantes la noche antes y no regresó. Ahora se está pendiente de que envíen desde India una muestra de ADN del padre para cotejarla con la del cadáver hallado en Rabasa el pasado día 19. La víctima tenía una niña de dos años y llevaba 12 años trabajando para una naviera británica.

Según los datos recabados por el consignatario del mercante que denunció la desaparición de Tailor, los tres tripulantes estuvieron tomando unas copas y uno de ellos tuvo que ser trasladado a Urgencias para ser atendido. Los otros acudieron para interesarse por su estado y mientras uno entraba a preguntar en Urgencias Tailor esperó fuera y cuando salió ya no estaba, por lo que regresó al barco.

El día 19 una persona que hacía deporte descubrió el cadáver de un hombre indocumentado en una caseta próxima a una fábrica de tejas en Rabasa. La Policía inició las pesquisas y realiza indagaciones para aclarar la muerte.