En Santa Pola no se hablaba ayer de otra cosa, de los casi 1.500 kilos de hachís desembarcados en el puerto. Pescadores y vecinos se mostraron impactados al conocer que una embarcación de arte menor perteneciente a la flota santapolera se encontraba involucrada en la operación. Fuentes cercanas al puerto señalaron que el barco investigado llevaba relativamente poco tiempo dedicándose a faenar. De hecho, los jóvenes detenidos no eran pescadores de toda la vida de Santa Pola, sino que procedían del mundo de la construcción y del buceo. Sin embargo, sí trascendió que el padre de uno de los apresados es un trabajador del mar de larga tradición en la localidad costera, lo que ha causado una gran conmoción en la familia. Desde la Cofradía de Pescadores quisieron mantenerse al margen del suceso. A. FAJARDO