La Policía de la Generalitat ha intervenido en Alicante una furgoneta con más de 130 tubos de escape de vehículos robados, mientras realizaba un control de trazabilidad de productos hortofrutícolas para la prevención de robos en el campo en la Marina Alta. Los agentes detuvieron por un delito de receptación al conductor del vehículo que no dio explicaciones del origen de compra de la mercancía que transportaba, según informó la Generalitat en un comunicado.

Tanto en las inmediaciones de Sagunto (Valencia) como en la Marina Alta, donde los agentes estaban realizando un control, se están produciendo robos de tubo de escape en vehículos aparcados en la vía pública. Estas piezas de vehículos albergan un catalizador que lleva en su interior un panel cerámico impregnado de un recubrimiento de paladio, rodio y platino que, al entrar en contacto con los gases, generan otros más nobles o menos contaminantes. En estos metales reside el valor de los catalizadores, ya que por un gramo de platino se pagan unos 37 euros y por el de paladio unos 30, según precisaron las fuentes.

Cada tubo de escape -catalizador- contiene, dependiendo del coche, de uno a dos gramos de platino, que tendrían en el mercado un valor aproximado de unos 80 euros. Además otra salida que pueden dar a los tubos es enviarlos a otros países. Se han instruido diligencias en la Comisaría de la Policía Nacional de Dénia, que se han remitido al juzgado de guardia de esa localidad.