La Audiencia Provincial juzgó ayer un intento de homicidio edurante una riña en la cárcel de Villena en julio de 2012. El acusado, que cuenta con dos condenas firmes por homicidio, admitió ayer la agresión en el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Sección Segunda. El recluso se había fabricado un pincho casero a base de alambres con el que aprovechó para acuchillar a la víctima, otro preso con el que se había enemistado en aquellas fechas. El arma homicida tenía 15 centímetros de longitud, de los cuales siete se componían de una varilla metálica.

En un primer momento, ni la propia víctima se dio cuenta de la gravedad de sus heridas. Los funcionarios de la cárcel le vieron sentado nada más intervenir en el tumulto y pronto se dieron cuenta de que estaba sangrando de los pinchazos sufridos en la espalda. La víctima llegó a sufrir un neumotórax y en el caso de no haber recibido atención médica a tiempo podría haber fallecido, motivo por el que la Fiscalía pide para él una condena de nueve años de cárcel homicidio en grado de tentativa, con la agravante de reincidencia. El agredido estuvo hospitalizado durante dos semanas para poder recuperarse de las heridas sufridas durante la pelea.

Se da la circunstancia de que el preso acusado fue condenado a siete y trece años de prisión por dos delitos de homicidio en Alicante y Jaén y por los cuales estaba cumpliendo condena cuando ocurrieron los hechos. La fiscal pide además una orden de alejamiento durante 10 diez años.