El juzgado de guardia de Torrevieja ha decretado hoy el ingreso en prisión preventiva de dos de los tres detenidos por la muerte y descuartizamiento de un hombre cuyos restos aparecieron el pasado mes de septiembre en una planta de basuras de Elche.

El tercero no ha sido puesto a disposición judicial, según han informado a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), que no han podido precisar si ha sido excarcelado con anterioridad o deberá también comparecer ante el juez.

El cadáver desmembrado de la víctima, un ciudadano español de unos 60 años, fue hallado en septiembre pasado por un operario de una planta de reciclaje de basuras situada en Elche.

El crimen pudo tener un móvil de carácter económicomóvil de carácter económico, según apuntó ayer en declaraciones a los periodistas el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

Según explicó Moragues, uno de los detenidos, de nacionalidad española, es el presunto autor del homicidio y, además, contaba con numerosos antecedentes policiales "por diversos ilícitos penales".

Los otros dos son colombianos y fueron arrestados como presuntos "colaboradores y cómplices", sin descartar que alguno de estos también fuera "coautor".

El primero de los sospechosos y ese posible coautor han pasado hoy a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Torrevieja, que estaba en funciones de guardia en esa ciudad.

Los dos detenidos han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza como investigados por un delito de homicidio, según el TSJCV.

El fallecido era español y residía en la costa de Orihuela, aunque tenía en propiedad varias plazas de aparcamiento en la vecina población de Torrevieja.

La investigación policial apunta a que fue retenido en el domicilio del presunto autor del homicidio, situado en el número 93 de la calle La Loma de Torrevieja, que fue registrado y donde se encontraron "restos de sangre", según fuentes próximas al caso.

Los agentes han descubierto que antes del crimen hubo movimiento de dinero y que el mismo puede estar relacionado con un "litigio" en la zona de los estacionamientos propiedad del fallecido, aunque no descartan otras hipótesis.

La Policía Nacional sospecha que la víctima fue descuartizada en el domicilio y su cuerpo, "despedazado y mutilado", fue echado a un contenedor de basuras de Torrevieja, que posteriormente llegó la planta de residuos de Elche.

Allí, un operario descubrió fortuitamente la cabeza el 1 de septiembre de 2016, lo que dio origen a una intensa búsqueda que permitió hallar las piernas y vísceras.

En un primer momento, la investigación se centró en identificar al fallecido para, una vez conseguido, indagar en su entorno y en las relaciones que tenía.