Apenas un centímetro -como se ve en la imagen- es la distancia donde se apoyó la pequeña rescatada el pasado miércoles por la noche por los bomberos en un séptimo piso de la plaza de Luceros de Alicante. La distancia es minúscula y lo más normal es que hubiera sufrido un accidente de graves consecuencias. Afortunadamente no fue así y todo quedó en un susto.
La ventana que abrió la pequeña está situada a más de un metro de altura y tiene un cierre que precisa hacer un poco de fuerza para poder abrirlo. Sin embargo, la pequeña sorteo la altura con un taburete y tuvo fuerza para abrir la venta y salir al exterior, donde su presencia llamó la atención de ciudadanos que llamaron al 112 para alertar de la emergencia, resuelta de forma satisfactoria por Bomberos, Policía Nacional y Policía Local.
