8.30 horas de la mañana del domingo 7 de mayo. Un grupo de seis ciclistas de la sección de triatlón del club Llebeig de Xàbia ciclistas triatlón club Llebeig Xàbia comparte ruta por la N-332. Es una jornada soleada, el tiempo acompaña. Todo se truncará en unos momentos.

Sin apenas tiempo de reacción, un Ford Mondeo de color gris que circula por el otro carril los arrolla en el punto kilométrico 205 de la citada vía, entre las localidades de Xàbia y Oliva. Dos de los ciclistas fallecen a causa de los traumatismos sufridos por el fuerte golpe. Son Eduardo Monfort -hijo del exalcalde de Xàbia del mismo nombre- y Luis Alberto Contreras. Otros tres -Andrés Contreras (hijo de uno de los fallecidos), Scott Gordon y José Antonio Albi- resultan heridos de consideración, uno de ellos sobrevive en estado crítico. Solamente uno de los miembros del grupo -Jaime Escortell, presidente del club- consigue esquivar al utilitario tras echarse al arcén gracias a una rápida reacción.

Una imprudencia volvió a teñir de tragedia a las carreteras de la Comunidad Valenciana. Agentes de la Policía Local de Oliva, de la Guardia Civil y del cuerpo de bomberos se trasladaron hasta el lugar de los hechos. A su vez, el 112 movilizó a varios equipos de emergencia hasta la zona. La víctima en estado crítico fue trasladada en un helicóptero medicalizado Alfa hasta el hospital la Fe de València, donde permanecía en una unidad de cuidados críticos, según las fuentes consultadas. Su compañero trasladado a Dénia -de 40 años de edad- fue operado en quirófano de múltiples fracturas en brazos y piernas y el ciclista derivado a Alzira se encontraba en la UCI al cierre de esta edición.

La conductora del turismo -que tiene 28 de años de edad, responde a las iniciales M. S y es residente en Gandia- dio positivo en las pruebas de alcoholemia y estupefacientes. Fue detenida y se le imputan dos delitos de homicidio imprudente y tres de lesiones graves. El juzgado número 2 de Gandia es el encargado de instruir las diligencias de este caso. Aunque no se han desvelado las causas del suceso, todo podría apuntar a un descuido de la conductora del turismo.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, advirtió de que una persona «bebida y drogada al volante es un arma letal» y pidió a la sociedad que se conciencie sobre la peligrosidad de no respetar la normas de seguridad vial. Es el segundo siniestro similar en las carreteras valencianas en una semana. Un conductor -también bebido y drogado- mató a una joven de 34 años en un cruce de València el pasado jueves.