La prostituta asesinada en el barrio del Raval Roig de Alicante recibió una brutal paliza antes de ser estrangulada, según declararon ayer los forenses en el juicio con jurado que se celebra esta semana en la Audiencia. La mujer recibió golpes en la cara con un objeto contundente en forma de x que no sólo le rompieron algunos dientes, sino que le provocaron una fractura craneal que era mortal, aún cuando su asesino no la hubiera estrangulado después. De todas maneras, no descartaron que las lesiones se causaran golpeando la cara de la mujer contra la pared. Luego fue estrangulada con una cuerda

El juicio entró ayer en su recta final con los informes de los peritos. Los agentes que analizaron la sangre de una cazadora hallada en un contenedor junto al lugar donde apareció el cadáver dijeron que ésta pertenecía tanto a la víctima como al acusado. El fiscal mantuvo la pena de doce años de cárcel para el acusado y recordó al jurado que éste fue la última persona que la tuvo en su domicilio y que discutió con ella al no ponerse de acuerdo con el precio.

Por su parte, desde la defensa, que llevan los letrados José Luis Sánchez Calvo y Aitor Esteban Gallastegui, se arremetió contra la a su juicio deficiente investigación y apuntó a que era ilógico que el acusado dejara el cadáver junto a su propio coche tras matarla en casa. «Alguien los había seguido, mató a la mujer y dejó el cuerpo junto al coche del acusado para incriminarle», por lo que criticó lo rápido que desechó la Policía la participación de personas del entorno de la víctima.