?Ismail Maliki, muerto a los 26 años tras el atentado cometido en Irak a finales de 2014, había llegado a España desde Tánger siete años antes, con 19. El menor de cuatro hermanos se instaló en Sagunt por lazos familiares. Quienes le conocían mantienen que «no tenía ninguna señal de estar radicalizándose. Fue un proceso muy rápido, cuestión de meses». Ismail empezó a pasar cada vez más tiempo en casa de Mohamed All El Bakhti, detenido ayer. Ninguno de los dos acudía a la mezquita, pero los vecinos hablan de rezos constantes, lo que confirma la acusación policial de que el arrestado ayer utilizaba su domicilio como centro de adoctrinamiento. En su perfil de Facebook, Ismail parece un joven más de la comunidad magrebí, con fotos con sus amigos. Sin embargo, desde septiembre cesa la actividad. Y hay un último mensaje, de 2014, facilitando un número de teléfono marroquí para sus amigos.