Dos jóvenes de Alicante murieron ayer en el acto tras ser disparados en la plaza Derechos Humanos del barrio cartagenero de Las Seiscientas. Un charco de sangre rodeaba sus cuerpos, que yacían en la acera, en el lugar donde fueron asesinados, a escasos metros del centro de salud del Parchís. Además, otras dos personas, que acompañaban a los fallecidos y también alicantinas, resultaron heridas de gravedad por los disparos.

Nadie del barrio se acercó para prestarles auxilio, los vecinos se escondieron en sus casas asustados en cuanto escucharon los estruendos. Los hechos ocurrieron a las cuatro menos cuarto de la tarde. Las cuatro víctimas no eran del barrio; habían acudido desde Alicante, precisaron los vecinos. Según fuentes sanitarias, la vida de los dos heridos no corre peligro, aunque tuvieron que ser trasladados de urgencia en ambulancia al hospital Santa Lucía. Los lastimados fueron una mujer de 47 años, que tenía esquirlas en el pecho de los disparos; y un hombre de 38 años, que tuvo que pasar por el quirófano nada más llegar al hospital a causa de un impacto recibido en el costado.

Según fuentes de la investigación, este desenlace mortal se produjo por una disputa familiar entre las personas venidas de Alicante y el clan de Los Gasolinas, que viven a escasos metros del lugar de los hechos. Así, precisaron que una de las hijas de este clan cartagenero de Las Seiscientas, relacionado con el tráfico de drogas, había estado viviendo en Alicante con un chico que era familia de las víctimas. Fruto de esta relación, la mujer tuvo un hijo, que ahora tiene 15 meses. La chica había roto hace tiempo la relación con el padre de su retoño y el bebé vivía con ella en Cartagena, distanciado de su progenitor.

La familia del padre de la criatura vino ayer a Cartagena desde Alicante con la intención de llevarse al niño a la ciudad levantina. También se baraja la posibilidad de que vinieran en busca de la mujer (menor de edad), para que ésta regresara a Alicante con su expareja. Esto fue rechazado con rotundidad por el clan de Los Gasolinas. Según una testigo de lo sucedido, después de minutos de acalorada discusión en plena calle, en la que estuvieron involucradas varias personas de ambas familias, uno de los miembros de Los Gasolinas, familiar de la madre del niño, apareció con un arma larga tipo escopeta y disparó cuatro cartuchos, prácticamente a bocajarro, que impactaron en las víctimas. No obstante, fuentes policiales apuntan que los disparos pudieron producirse desde la ventana de la casa, ya que los cuerpos se encontraban debajo de la misma. Uno de los fallecidos presentaba un orifico en su cabeza, y, el otro, en la zona del riñón. Los equipos de emergencia no pudieron hacer nada por salvarles . Ambos eran varones, de entre 20 y 30 años.

Poco después de lo sucedido, varias unidades de la Policía Local de Cartagena y del Cuerpo Nacional de Policía acordonaron la zona con un perímetro de seguridad. El presunto autor de los disparos huyó del lugar antes de que llegasen los agentes. Mientras los cuerpos yacían en el suelo, una familiar de los fallecidos gritaba desconsolada entre lágrimas: «Han sido Los Gasolinas. Los Gasolinas han matado al Edu y al Morenico». Nadie de este conocido clan se dejó ver ayer por el barrio después de los disparos. Los familiares de las víctimas que acompañaban a los heridos durante el lance también se fueron poco después del hecho.

La Policía buscó huellas en dos vehículos oscuros pertenecientes a la familia de Alicante: un Renault Scenic y un Peugeot 206. Los coches fueron trasladados en grúa al depósito. Según un testigo del tiroteo, una de las acompañantes de los alicantinos gritó «¡saca la pistola, saca la pistola!» durante la disputa con Los Gasolinas, lo que pudo hacer que la tragedia se desencadenara. Se desconoce si la Policía halló algún arma de fuego en el interior de estos coches.

Buscan a varios implicados

Los agentes acordonaron el edificio donde residen Los Gasolinas nada más llegar al lugar, ya que la trifulca se originó en los soportales del propio inmueble. Los uniformados llevaban chalecos antibalas y algunos de ellos incluso portaban armas largas; había cerca de una treintena de agentes. Durante ese registro no apareció ningún miembro de Los Gasolinas, que se habían marchado antes. Un vecino de este bloque, de unos 50 años, que padece del corazón, tuvo que ser trasladado en ambulancia tras sufrir una crisis por el susto. Los agentes de la Científica registraron la casa y el lugar donde cayeron desplomados los fallecidos en busca de pruebas.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Cartagena busca tanto al artífice de los disparos como a otros dos miembros del clan de Los Gasolinas. En concreto, buscan a un hombre de 53 años, J. M. F.; a otro de 37, I. M. F.; y a un tecero de 26 años, J. M. R.