El dueño de uno de los restaurantes del Puerto de Alicante juzgado ayer por arrojar ácido a cuatro gatos recién nacidos el pasado 24 de julio de 2016 en la puerta de su establecimiento aceptó ayer en el juzgado ser condenado a una pena de 15 meses de cárcel por maltrato animal y a tres años sin poder tener animales ni ejercer «profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales».

El abogado defensor, Álvaro Campos, alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que fue refrendado ayer en el juzgado de lo Penal número 8 de Alicante, que ahora dictará una sentencia de conformidad con la pena aceptada.

El acusado será condenado por tres delitos de maltrato animal a sendas penas de tres meses y un día de cárcel y un año de inhabilitación para la tenencia de animales, así como a seis meses de prisión y dos años de inhabilitación por un cuarto delito de maltrato animal.

Los gatos sufrieron graves quemaduras y uno de ellos murió como consecuencia de las heridas.

Gastos veterinarios

El abogado defensor del hostelero aseguró ayer a este diario que el dueño del restaurante está arrepentido de lo que hizo y reconoce que fue «un error». El acusado ya pagó en su día los gastos que supuso la asistencia veterinaria a los gatos.

En cuanto a la exclusión de las asociaciones animalistas del proceso, el letrado del acusado precisó que no se les dejó personarse por no abonar la fianza.

La Federación para la Protección Animal de Alicante (Fedanimal) presentó recurso de reposición ante el juzgado de lo Penal número 8 para que la causa volviera al juzgado de Instrucción número 6, pero este escrito fue rechazado y no ha evitado la celebración ayer del juicio por conformidad.