La Audiencia Provincial ha condenado a dos años y medio de prisión al acusado de abusar sexualmente de un niño saharaui de 13 años que tenía en acogida en su casa de Alicante durante un programa de vacaciones de verano en 2014. El tribunal de la Sección Tercera ha acordado su inhabilitación para el acogimiento de menores durante cuatro años y le ha condenado también por un delito de corrupción de menores a una multa de 3.240 euros, según se recoge en la sentencia hecha pública esta semana.

El acusado, para quien la Fiscalía pidió que fuera condenado a cuatro años de cárcel, era miembro de una asociación que atiende a niños enfermos saharauis, estaba inscrito como familia educadora en la Conselleria de Bienestar Social y es un conocido activista de Alicante Entiende, un colectivo de Alicante contra la homofobia. Además de la pena de cárcel y la multa deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros más los intereses legales.

Según los hechos declarados probados en la sentencia, el procesado acogió en el verano de 2014 a un niño de 13 años dentro del programa «Vacaciones en paz» para menores saharauis. El menor iba a ser atendido de una enfermedad que padecía en los oídos y cuando ya estaba en el domicilio de acogida fue objeto en varias ocasiones de tocamientos en las nalgas y muslos «con propósito libidinoso» por parte del acusado, según la sentencia.

Desnudo

Además, añade el fallo, el procesado, con el mismo propósito, le pidió al niño que se desnudara completamente para cortarle el pelo y entró en el baño cuando el menor se duchaba para verle desnudo, además de darle masajes con la excusa de tratarle pequeñas contracturas y de hacerle fotos cuando el menor se cambiaba de ropa. Todo ello, según el tribunal, fue realizado pese a la oposición del menor.

La sentencia también declara probado que en el registro del domicilio del procesado se intervinieron 50 ficheros con imágenes de menores de entre 12 y 15 años que aparecían con el torso desnudo, en ropa de baño y uno de ellos mostrando su órgano sexual.

Asimismo, la Policía localizó conversaciones a través de Skype y en una de ellas el acusado decía «busco algún chaval que le apetezca iniciarse y sea morboso», mensaje que según el fallo va dirigido a menores.

El tribunal señala en la sentencia que el menor era especialmente vulnerable por su edad y por estar en acogimiento, lo que aprovechó el acusado «para realizar los actos libidinosos que nos ocupan prevaliéndose de su situación de familia acogedora en España».

Por otro lado, la sentencia se refiere a la petición de la defensa de que declarara en el juicio el menor pese a que ya lo hizo como prueba preconstituida en la instrucción. El tribunal dice que no se admitió por el riesgo de doble victimización secundaria del menor y para preservar la prueba porque «se encontraba totalmente contaminada». En este sentido, recuerda que en la fase de instrucción el menor denunció «presiones y coacciones» para cambiar su testimonio.

Sobre los testigos que declararon en el juicio en favor del acusado, la Sección Tercera precisa que tienen «escasa credibilidad».

El tribunal de la Audiencia también descarta que la denuncia tuviera «tintes homófobos», como alegó el acusado por su condición de homosexual.