Más de la mitad de las viviendas de los barrios del Cementerio y La Mina en Alicante se quedaron ayer sin luz después de que les cortaran los enganches ilegales a la red eléctrica para evitar el pago del suministro de energía eléctrica. Once operarios de Iberdrola, apoyados por una veintena de policías nacionales, se desplegaron en ambos barrios durante cuatro horas y desmantelaron 118 tomas clandestinas. Además de acabar, presumiblemente de forma temporal, con los enganches ilegales de luz, la Policía Nacional de Alicante descubrió durante la intervención sendos cultivos hidropónicos de marihuana en viviendas del Cementerio, por lo que tuvo que solicitar una autorización al juzgado de guardia para realizar una entrada y registro de los domicilios donde había 242 plantas.

La actuación de Iberdrola fue realizada a instancias de la Policía Nacional ante la proliferación de cultivos «indoor» de marihuana que se abastecen de electricidad de forma fraudulenta. El grupo operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte solicitó a Iberdrola una inspección en ambos barrios después de haber observado diferentes enganches ilegales en varias operaciones antidroga realizadas en los últimos meses. Las tomas clandestinas conllevan un aumento de las plantaciones ilegales de marihuana, de ahí que la Policía solicitara a Iberdrola una revisión de la zona.

Los once operarios de Iberdrola comenzaron a revisar las tomas clandestinas en el barrio de La Mina. Una veintena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Brigada de Seguridad Ciudadana y del Grupo Operativo de Respuesta de la Comisaría de Distrito Centro de Alicante se desplegaron para garantizar la seguridad de los operarios mientras desmantelaban los enganches ilegales. En este barrio cortaron 27 enganches en otras tantas viviendas y a continuación se trasladaron a la barriada del Cementerio, donde hicieron lo mismo en 90 viviendas y en un bar.

Durante la inspección la Policía Nacional detectó la existencia de dos cultivos de marihuana en el interior de sendas viviendas. El grupo operativo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte solicitó un mandamiento judicial de entrada y registro y se incautaron de 134 plantas en una de las casas y 108 en la otra.

Los operarios de Iberdrola realizaron su trabajo sin que se registraran incidencias. Tras cortar las tomas clandestinas fueron recogiendo el cable de las acometidas para evitar que lo conecten de nuevo con rapidez. La Policía Nacional dará cuenta de la actuación a la autoridad judicial para que determine si es preciso exigir responsabilidades a los moradores o titulares de las casas con enganches ilegales como presuntos autores de un delito de defraudación de fluido eléctrico.