Una caída accidental mientras se hacía un selfie o hacía fotos panorámicas de Alicante es la causa más probable que baraja la Policía Nacional sobre la precipitación de un joven italiano de 23 años en el Castillo de Santa Bárbara. El turista resultó herido de gravedad a primera hora de la mañana de ayer y fue rescatado en una zona de difícil acceso en una operación conjunta llevada a cabo por bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Ayuntamiento de Alicante y del Grupo de Rescate del Consorcio Provincial dependiente de la Diputación.

El joven se precipitó por un lugar de difícil accesibilidad en el entorno de la ladera del Castillo de Santa Bárbara. Según informaron fuentes del SPEIS, un funcionario del Castillo fue quien alertó inicialmente a la Policía Local sobre las nueve de la mañana. Este trabajador comunicó que había una persona herida en el Baluarte de la Mina y que necesitaba ayuda al haberse despeñado.

Los bomberos del SPEIS se desplazaron de inmediato con tres dotaciones y doce bomberos con efectivos de la Unidad de Rescate en Altura. Los especialistas comprobaron al llegar que el herido se encontraba en un lugar de muy difícil acceso, por lo que sobre las 09.50 horas se dio aviso al helicóptero Alfa 1 del Consorcio Provincial de Bomberos, que movilizó a siete efectivos, con dos bomberos de rescate y dos sanitarias, una de ellas médico, cuya atención resulta decisiva en este tipo de emergencias, según informaron fuentes municipales.

Complicado rescate de un hombre en la falda del Castillo de Santa Bárbara

Complicado rescate de un hombre en la falda del Castillo de Santa Bárbara

Evacuación

El equipo de rescate, incluida la médico, bajaron desde el helicóptero al punto donde se encontraba el herido y comenzaron a prestarle asistencia mientras preparaban la evacuación en camilla. Según una primera valoración médica, el herido fue estabilizado y presentaba un traumatismo craneoencefálico y politraumatismos por el resto del cuerpo.

Una vez rescatado fue trasladado en helicóptero al parque de San Vicente, donde una ambulancia del SAMU esperaba para continuar la asistencia al lesionado y trasladarlo al Hospital General de Alicante, donde ingresó con pronóstico «reservado».

Durante las operaciones de rescate los equipos de emergencias barajaron todas las posibilidades, desde una caída voluntaria hasta una accidental mientras escalaba.

Sin embargo, las pesquisas posteriores permitieron averiguar que probablemente pudo resbalarse y precipitarse al vacío mientras se hacía un selfie con su teléfono móvil. No ha trascendido si el joven herido se encontraba solo en el momento de despeñarse en el Castillo de Santa Bárbara.