Conchi, la mujer recién casada que decía sufrir una tetraplejia y que está acusada de matar a su marido en un aparcamiento frente al mar en Alicante, se ha declarado inocente, según fuentes de la defensa, al igual que su cuidador. La acusada llegó esta mañana a los juzgados para declarar a petición propia y caminando sin necesidad de andador.

La acusada y su supuesto cuidador, Francisco P.O. han culpado hoy del crimen del marido de ella, por el que están en prisión provisional, a un hijo del fallecido, según fuentes próximas al caso han informado a Efe, que han calificado de "inverosímil" esa versión. Ambos sospechosos han coincidido en asegurar por separado ante el juez que instruye la causa, Manrique Tejada, que la víctima, José Luis Alonso, de 69 años, había echado de casa a su hijo.

Durante las comparecencias, que se han prolongado durante una hora en total -30 minutos por cada uno de ellos-, han rechazado en cambio contestar a las preguntas del juez Tejada y del abogado de la acusación particular, Aitor Prieto, según las fuentes consultadas.

Esta mujer es conocida como la 'viuda negra de Alicante' porque se había casado tres veces anteriormente, con un tercer marido que también murió de forma violenta aunque, según la Policía, en una riña con un hermano y sin que ella tuviera relación.

Dos vehículos del Cuerpo Nacional Policía han trasladado a primera hora de hoy desde el centro penitenciario de Fontcalent a los juzgados del barrio de Benalúa a María Concepción M.V., de 49 años, y también a la persona que colaboró en el asesinato, Francisco P.O., de 58, el supuesto cuidador de la discapacidad que sufre.

Los sospechosos han sido citados hoy por el titular del Juzgado de Instrucción 5, Manrique Tejada, encargado de las pesquisas, para que presten declaración a petición de sus propias defensas. La conocida como la 'viuda negra de Alicante' ha declarado durante poco más de 30 minutos, y el supuesto cuidador Francisco P.O. también ha declarado.

El crimen se produjo el pasado 20 de agosto en un aparcamiento al aire libre del barrio alicantino de la Albufereta cuando la mujer y su supuesto cuidador asesinaron, presuntamente, con un destornillador al marido de ella, de Santander y 69 años que vivía en Guardamar del Segura (Alicante), con el que se había casado quince días antes.

La agresión mortal fue presenciada por una policía nacional fuera de servicio, que fue quien dio la voz de alarma y facilitó las detenciones.

Ambos investigados rechazaron prestar declaración en el juzgado de guardia tras su detención, pero pidieron recientemente a través de sus abogados hacerlo ahora ante el juez instructor.

Media docena de agentes han establecido hoy un dispositivo de seguridad en torno a la entrada de vehículos de los calabozos del Palacio de Justicia de Alicante, donde se han congregado numerosos medios y algunos curiosos.

Como en anteriores ocasiones, a Concepción M.V. se le ha podido ver moviéndose por su propio pie, pese a que antes del crimen solía usar una silla de ruedas por una supuesta discapacidad.

La Policía sospecha que estaba fingiendo esos problemas de movilidad para cobrar una indemnización por un accidente de tráfico sufrido años atrás.

De hecho, el tribunal de la Audiencia de Alicante que ratificó hace unas semanas su permanencia en prisión preventiva dictaminó en un auto que no hay informes médicos que avalen que padece dicha discapacidad.

Los investigados han llegado a la sede judicial sobre las 10.15 horas a bordo de distintos vehículos policiales que transportaban también a otros presuntos delincuentes.

Por su parte, los letrados de la acusación han sostenido que la historia de los detenidos no es "coherente". El abogado de la familia de la víctima ha dicho que esta comparecencia ha sido una declaración "al uso", cuyo argumento había sido "el de siempre".