«El coche nos da igual, que hagan lo que quieran con él, pero queremos recuperar el perro». Nela Vañó vivía ayer horas de angustia, pendiente del móvil, después que el domingo por la tarde alguien le robara un Audi 3 con su perrita «Pusa» dentro en el bulevar de Tulell, en Alzira. Se le ocurrían mil formas diferentes de que el ladrón le permitiera recuperar a su mascota sin entrar en contacto con ella. «Lo único que quiero es que vuelva la perra, puede dejarla en un solar vallado de Tulell, atada a un poste o cerca de donde se llevaron el coche, porque ella sabría regresar a casa. Si quiere que nos llame desde una cabina o la deje en una protectora, el coche nos da igual», incidía ayer la propietaria del animal, mientras mostraba su disposición a entregar una compensación económica «elevada» a aquella persona que le permita recuperar a «Pusa».

Una llamada abrió un rayo de esperanza por la tarde. La policía había encontrado el vehículo en Toledo y amplió la búsqueda de su mascota a protectoras de fuera de la Comunitat Valenciana. De hecho, hoy mismo tiene previsto desplazarse a Fuenlabrada, donde una protectora había acogido un perro de características similares.

La localización del vehículo dio un vuelco a una jornada intensa. Nela se había desplazado por la mañana a Sollana siguiendo la pista de un lector de Levante-EMV que, tras cruzarse con un perro en la carretera al que casi atropella, vio la foto de «Pusa» en el periódico y creyó identificarla. Se puso en contacto con la propietaria y la descripción de cómo había reaccionado el animal y su mirada le resultó familiar a Nela, por lo que no dudó en ir a buscar a su mascota. El rastreo realizado en la zona donde la persona que le había dado el aviso le esperaba de forma altruista únicamente sirvió para acabar localizando un perro con unos tonos muy similares de pelo a los de «Pusa» y concluir que se trataba de un error. La Policía Local de Sollana también se ofreció a colaborar en la localización del animal.

Otra pista fallida en Alzira

Otra llamada telefónica la llevó al entorno del colegio Sagrada Familia de Alzira, aunque pronto dedujo que se trataba de una confusión con un perro que la propietaria suelta a diario por la zona.

Con las llaves puestas

Nela descargaba su coche en la Gran Via de la Comunitat Valenciana el domingo por la tarde cuando, en un momento de descuido, un desconocido subió al coche, se encontró con las llaves puestas y lo robó. Había empezado a llover y la calle se encontraba prácticamente desierta, por lo que tampoco han aparecido posibles testigos. Dentro del vehículo se encontraba «Pusa», un perro callejero que la hermana de Nela se encontró abandonado en Castellón «hace once o doce años» cuando era un cachorro y lo llevó a casa.

«Era supercariñosa, si no lo hubiera recogido se hubiera muerto porque no tenía nada cerca», relató ayer. El cariño que la familia ha cogido al animal ha ido en aumento con el tiempo y su desaparición provocó que el mismo domingo salieran a buscarla pensando que cuando el ladrón del turismo se percatara de su presencia la abandonaría. La búsqueda resultó infructuosa y la petición de ayuda se trasladó a las redes sociales, donde la fotografía de «Pusa» circuló a gran velocidad. La búsqueda seguirá hoy en Fuenlabrada.