Uno de los cuatro jóvenes encarcelados por agredir sexualmente a una chica de 19 años en Nochevieja en Callosa d'en Sarrià está siendo investigado por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Vila Joiosa como presunto autor de abusos sexuales a una joven que pudo zafarse del sospechoso y evitó que la violasen en plena calle del municipio callosino.

El incidente ocurrió el pasado octubre, aunque la joven no llegó a presentar denuncia. Ahora, en plena investigación de la violación múltiple de la Manada, la Guardia Civil localizó durante sus pesquisas a esta nueva víctima y le ha tomado declaración para formalizar una ampliación de la acusación. El denunciado es el joven de 22 años que ya tenía antecedentes por violencia machista y abusos sexuales a una menor. Según la víctima, el joven se ofreció a llevarla en su coche a Callosa d'en Sarrià y en una calle del municipio paró el vehículo y la bajó con la intención de tener relaciones sexuales con ella. Pese a la negativa de ella, comenzó a sufrir tocamientos y el agresor le levantó la ropa e intentó bajarle los pantalones. Su objetivo era tener relaciones, pero ella se resistió y pudo zafarse del agresor y huir, según fuentes cercanas al caso.

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«Ni un paso atrás». Esta fue una de las frases más repetidas ayer durante la concentración que tuvo lugar a las puertas del Ayuntamiento en repulsa contra la que ya ha sido bautizada como la Manada de Callosa d'en Sarrià. La indignación se podía ver en las caras de las más de 300 personas que acudieron a esta protesta y entre las que también se pudieron ver algunas lágrimas entre las chicas más jóvenes que se encontraban alrededor de una pancarta con el lema «Callosa d'en Sarrià contra las agresiones machistas y por la igualdad».

El Consistorio callosino convocó esta concentración tras conocerse la presunta agresión sexual de cuatro chicos a una joven de 19 años en Nochevieja. Los cuatro fueron detenidos por la Policía Local y la Guardia Civil y enviados a prisión.

Las caras de todos los presentes reflejaban la repulsa a estos hechos y fue el alcalde Josep Saval, de Compromís, quien habló en nombre de todos para rechazar cualquier tipo de violencia contra las mujeres. «La violencia machista es una grave vulneración de los Derechos Humanos y un problema social de primer orden que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres que la sufren», recogía el manifiesto que leyó ante algunos alumnos del Instituto Rodolfo Llopis y del Colegio Almedia, además de vecinos de la localidad y otras personas.

El primer edil fue rotundo: «No se dará ningún paso atrás y se seguirán reivindicado los recursos necesarios para combatir esta lacra». La subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, añadió que «una sociedad que viola, que agrede, que asesina es una sociedad enferma». Al acto acudieron también, entre otros, el secretario autonómico de Inclusión y de la Agencia Valenciana de Igualdad, Alberto Ibáñez; la directora general del Instituto Valenciano de las Mujeres y por la Igualdad de Género, María Such, y los miembros de la Corporación de Callosa d'en Sarrià. El acto concluyó con un emotivo aplauso y el grito de «ni una más» de algunas mujeres. Ya por la tarde, en la puerta del Ayuntamiento de Benidorm, también hubo una concentración para rechazar este suceso.