Los padres del pequeño Julen, José Roselló y Vicky García, tuvieron que ser asistidos y tomar algún fármaco tranquilizante durante su declaración como testigos ante la jueza que instruye la causa abierta a raíz de la muerte de su hijo, María Elena Sancho.

Pasadas las 11 de la mañana, ambos acudían a la Ciudad de la Justicia para prestar su testimonio ante la titular del Juzgado de Instrucción número 9, al igual que estaba citada también como testigo Adriana, pareja sentimental del propietario de la finca donde ocurrieron los hechos y prima de José. Los tres han declinado atender a los medios de comunicación tanto a la entrada como a la salida de los juzgados.

Sí que ha tomado la palabra la representante legal de los progenitores, Antonia Barba, para remarcar que no ofrecerá detalles sobre los hechos que se investigan. "Los padres podéis imaginar cómo se encuentran después de haber perdido a su hijo. Han pasado unos momentos muy duros al tener que revivir todo aquello", ha expresado.