El conocido como crimen de la «viuda negra» ocurrido en agosto del pasado año en Alicante tendrá que reconstruirse como pidió la defensa de Conchi, la viuda de la víctima. Así lo ha acordado la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que ha estimado el recurso de apelación presentado por el abogado José Soler Martín y ha revocado el auto del juez instructor que denegó esta prueba.

En un auto notificado esta semana a las partes, la Audiencia Provincial admite que se lleve a cabo la reconstrucción del crimen tal y como solicitó la defensa de Conchi y precisa que la denegación de la prueba es contraria al derecho de defensa de la «viuda negra».

El abogado José Soler Martín solicitó al magistrado titular del juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, la reconstrucción judicial de los hechos en las mismas condiciones en que se produjo el homicidio la noche del pasado 20 de agosto. El juez, igual que la Fiscalía y el abogado de la acusación particular, Aitor Prieto Razquin, se opuso a admitir la prueba y explicó que la Brigada de Policía Judicial elaboró diferentes informes cuyo contenido da respuesta a las cuestiones planteadas por la defensa.

Condiciones de visibilidad

En el auto que estima el recurso de apelación de la defensa de la acusada de matar a su marido en Alicante dos semanas después de casarse en Sax, el tribunal recoge que el abogado de la «viuda negra»·entiende que la reconstrucción de los hechos es necesaria porque «las condiciones de visibilidad y la mecánica de los hechos no están claras» hasta el momento y «no se explica la desaparición del arma sino se perdieron de vista en ningún momento a los investigados».

La Audiencia recuerda en el auto que que el magistrado instructor del crimen consideró que las cuestiones planteadas por la defensa ya estaban descritas en el atestado policial. Sin embargo, añade el auto de la Sección Primera que, frente a los indicios de carácter incriminatorio y al no estar concluida aún la instrucción, el abogado defensor tiene razón al plantear que «resulta contrario a su derecho de defensa la denegación de la diligencia interesada» y que la reconstrucción podría servir «como base para su estrategia de defensa (relativa a la intervención posible de un tercero)».

Señala la Audiencia que la finalidad de la fase instructora es la de «recopilar pruebas que servirán de base para la resolución que se dicte con posterioridad y será en el acto de juicio oral, en su caso, el momento en el que se deberá proceder a la valoración de las mismas». Por ello, la Audiencia entiende que procede revocar la denegación del juez instructor y ordena que se lleve a cabo la reconstrucción del crimen.

El letrado pidió que la reconstrucción se lleve a cabo en unas «condiciones de luminosidad similares a las del día de los hechos» y que asistan los testigos presenciales, los policías que intervinieron tras la llamada de la agente fuera de servicio que sorprendió a Conchi y a su cuidador, y los dos acusados del asesinato del hombre de 69 años.

En su primera petición de la reconstrucción que fue denegada a principios de febrero, el abogado José Soler Martín señaló que la finalidad de la reconstrucción es conseguir «una representación de lo sucedido realmente, conocer la mecánica de los hechos y si estos ocurrieron tal y como han declarado los sujetos participantes». En su opinión, la reconstrucción permitirá valorar «la congruencia, verosimilitud y mayor o menor consistencia de las declaraciones de dichos intervinientes». El letrado también pidió que la reconstrucción sea grabada en vídeo para reproducirla en el juicio.