La Guardia Civil ha detenido en Almería a siete personas, tres de ellas afincadas en la provincia de Alicante, como integrantes de una red de inmigración ilegal que organizaba el traslado de ciudadanos argelinos en patera desde Orán hasta el litoral almeriense. La base de operaciones de la red en la península estaba en Alicante, donde los implicados gestionaban el destino de las personas que lograban trasladar desde Argelia hasta la península. Los siete detenidos, de entre 21 y 39 años y todos de nacionalidad argelina, han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial acusados de delitos contra los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.
Durante el desarrollo de la operación se han auxiliado a 79 personas que estaban siendo trasladadas hacinadas y en pésimas condiciones a las costas almerienses. Entre las personas rescatadas se encontraban una mujer en avanzado estado de gestación y una niña de tres años.
Según informó ayer la Guardia Civil, cuatro de los detenidos se encargaban de embarcar y trasladar a los inmigrantes desde la costa argelina y los otros tres son los afincados en Alicante, que hacían la función de «receptadores» y facilitaban el desembarco, permanencia en España e incluso el traslado a otros países de la Unión Europea (UE).
La Guardia Civil inició la investigación tras conocer que había un grupo de personas dedicadas a trasladar a inmigrantes en pateras «premium», lanchas rápidas, desde la costa de Argelia hasta la de Almería. Todo ello previo pago de grandes sumas de dinero. Hasta ahora no se habían detectado estas pateras «premium» en Almería, más habituales en el Estrecho y cerca de Málaga.
Una vez llegaban las pateras a la península los inmigrantes eran recogidos por otros miembros de la organización cuya misión eran gestionar su permanencia en España o su posterior traslado a otros países europeos.
Las pesquisas del Instituto Armado desvelaron posteriormente que el origen de la organización se situaba en la localidad argelina de Orán y que al menos tres de los siete detenidos ahora residían en Alicante y desde la provincia gestionaban el destino de los ciudadanos argelinos llegados en patera a Almería.
Navegación nocturna
La organización de tráfico de seres humanos desarticulada normalmente realizaba las travesías desde Argelia en horario nocturno y hacinaban a los inmigrantes en las pateras sin las mínimas condiciones de seguridad y bajo un importante riesgo de zozobra.
Las embarcaciones usadas por la red disponían de motores de gran potencia y en algún caso se utilizaron como «narcolanchas». Una vez desembarcaban a las personas regresaban a Argelia.
La Guardia Civil informó ayer de la agresividad mostrada por los patrones de las pateras al ser interceptadas. Rechazaron detener las embarcaciones tras ser descubiertos y comenzaron a realizar maniobras evasivas con cambios bruscos de rumbo y aproximaciones muy peligrosas a la costa, lo que supuso un riesgo añadido a la integridad de los inmigrantes que habían pagado grandes sumas de dinero para realizar la travesía.
