La red transnacional desarticulada en una macrooperación contra el blanqueo obtuvo desde 2010 unos beneficios superiores a los 40 millones de euros gracias a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en países nórdicos de Europa. El dispositivo de la Policía Nacional, Europol, Eurojust y policías de varios países ha permitido detener a seis personas, cinco de las cuales han ingresado en prisión. Una de las detenciones se ha realizado en Torrevieja, dos en Marbella y las otras cuatro en Finlandia, Rumanía y Malta.

La investigación ha sido dirigida por el magistrado Daniel Barrientos, titular del juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, y se inició en 2016 tras la desarticulación de una red de prostitución nigeriana con 23 detenidos. La organización estaba formada mayoritariamente por ciudadanos finlandeses, varios de ellos afincados en Torrevieja y Marbella, y obtenían grandes beneficios con la gestión de páginas web de prostitución. El Grupo de Blanqueo de la Policía Judicial de Alicante es una de las tres unidades policiales españolas que ha participado en la operación.

Para llevar a cabo el operativo de manera coordinada y en base a la cooperación judicial y policial internacional con el apoyo de Eurojust y Europol, se han materializado tres órdenes europeas de detención para los máximos responsables en Finlandia, Rumanía y Malta y 17 entradas y registros, de las cuales seis fueron en Marbella, tres en Rumanía, dos en Malta, cuatro en Finlandia y dos Honkg Kong.

Se han intervenido servidores de páginas web de servicios sexuales, discos duros de gran capacidad para gestionarlas, ordenadores, tablets, teléfonos y otros dispositivos encriptados, 28.000 euros en metálico, 9 vehículos de alta gama, documentación de paraísos fiscales, pasaportes de fantasía, numerosas joyas y relojes y documentación relacionada con contratos privados o cuentas bancarias.

Además de las 6 detenciones, se ha cerrado el servidor y redireccionado desde los registradores web en EEUU las 16 páginas usadas por la red a una web creada por la Dirección General de la Policía y diseñada por Europol. Asimismo, se han bloqueado todas las cuentas bancarias que la organización criminal tenía repartidas por España, Finlandia, Malta, Rumanía, Bulgaria, Reino Unido, Países Bajos, Rusia, Estonia, Suecia, Panamá y la República Popular China, junto al embargo de las participaciones en seis empresas. En Finlandia se ha llevado a cabo el bloqueo de bienes muebles y de la cantidad de 422.000 euros, mientras que en Hong Kong se han bloqueado más de 1.500.000 euros en cuentas bancarias que intentaban blanquear procedentes de sus actividades delictivas.

Las investigaciones realizadas en Torrevieja pusieron al descubierto un entramado criminal dedicado a la gestión, mantenimiento y publicidad de mujeres que ejercían la prostitución en diferentes páginas web de alcance internacional, cuyo volumen de negocio estaba principalmente en Finlandia y Suecia, países donde el proxenetismo está penado, según informa la Policía.

Las mujeres nigerianas que ejercían la prostitución en dichos países nórdicos enviaban a la red desarticulada en Torrevieja dinero para publicitar los servicios sexuales en páginas web. Estas páginas y los anuncios sexuales que contenían eran gestionadas principalmente por un ciudadano finlandés con antecedentes en su país por proxenetismo agravado.

Dada la magnitud internacional de la trama se creó un equipo conjunto de investigación bajo el seno de Eurojust entre España, Finlandia y Suecia.

Comisión por anuncio

La investigación reveló que los entramados criminales especializados en la trata de seres humanos se valían de estas páginas web para publicitar a sus víctimas. De esta forma rentabilizaban su explotación, sobre todo en países nórdicos, ya que gran parte del flujo monetario procedía de los mismos intermediarios.

Si una mujer o tratante quería publicitarse en cualquier país, contactaban con intermediarios en terceros países, quienes les indican la cantidad a pagar de manera semanal junto con la comisión y se les informaba de que ellos gestionaban lo concerniente a los anuncios y fotografías, llegando a utilizar imágenes de mujeres "aparentemente más atractivas". Para el cobro se usaban cuentas vinculadas con empresas pantalla cuyos destinatarios finales eran los ahora detenidos. Una vez recibido el pago, se actualizaban los anuncios de contenido sexual en la página web e, igualmente, si un cliente pretendía acceder al contacto de mujeres debía pagar cierta cantidad de dinero.

Para el blanqueo de capitales, utilizaban novedosas plataformas informáticas para la apertura de cuentas bancarias mediante aplicaciones que les permitían abrir una cuenta bancaria en varios países en pocos minutos y así ocultar el dinero fácilmente. Además, se dedicaban a la creación, utilización y compra de complejos entramados empresariales, los cuales tenían distribuidos por España, Rumanía, Finlandia, Estonia, Hong Kong y Panamá, así como la compra de criptomonedas en Países Bajos.

Siendo conocedores los detenidos de la legislación finlandesa en materia de proxenetismo, desplazaron su domicilio personal y ámbito de actuaciones a España, donde establecieron el servidor de la página sexwork.net y otras 15 páginas web gestionadas por su entorno criminal, y abrieron cuentas bancarias personales a nombre de empresas. De manera inicial el ámbito de operaciones era Torrevieja, pero finalmente se trasladó el entramado de empresas a Rumanía. Los investigadores estiman que, al menos desde 2010, habrían obtenido un beneficio económico que ascendería a más de 40 millones de euros. De hecho, el volumen de negocio en Finlandia de la página sexwork.net ocupaba más del 75 por ciento del volumen de negocio de la prostitución, por lo que publicitarse en páginas de este tipo resultaba fundamental para la obtención de clientes.

Las cuentas vinculadas con la organización criminal guardaban relación con actividades criminales como el tráfico de seres humanos y el blanqueo de capitales. Destaca la profesionalización de esta organización criminal, cuyos miembros extremaban las medidas de seguridad en sus comunicaciones, desplazamientos diarios en vehículos de alta gama y el uso de mensajería instantánea encriptada.

"Los viejos proxenetas de Internet"

El máximo responsable de la organización era ampliamente conocido por la policía finlandesa y ya había sido detenido por hechos similares. A los demás se les conocía en su entorno más cercano como "los viejos proxenetas de Internet".

Las investigaciones constatan que al menos las páginas web estaban funcionando desde 2005, pero sería en 2010 cuando se vincularía a los detenidos con el contenido sexual de cuentas que ya han sido bloqueadas por la Policía Nacional.