Constantino, de 37 años, y Mohamed, de 57, apenas llevaban dos semanas compartiendo celda en el Módulo 2 de la prisión de Fontcalent y una discusión originada por los ronquidos del primero derivó en una pelea en la que murió el segundo interno poco después de la medianoche de ayer. Aunque en un primer momento se pensó que la muerte pudo originarse a causa de alguno de los tres golpes que presentaba en la cabeza, la autopsia realizada ayer por la mañana reveló que dichas lesiones no le provocaron el fallecimiento, sino que fue por causas naturales, según fuentes cercanas al caso.

El recluso que roncaba fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de homicidio, acusación que podría variar en función del informe de la autopsia que señala que murió por causas naturales. Por tanto, podría quedarse en un homicidio imprudente o ni siquiera eso, como ha ocurrido en alguna ocasión en la provincia de Alicante.

El incidente mortal se produjo sobre la medianoche en el Módulo 2 de la cárcel de Fontcalent, un departamento masificado en el que conviven 200 presos de diferentes características y están a cargo de sólo tres funcionarios, según el sindicato ACAIP-UGT y la asociación «Tu abandono me puede matar», que han vuelto a denunciar el déficit de personal en la prisión alicantina. En una de las celdas se encontraban dos presos cuando uno de ellos, el recluso de origen argelino, acusó al otro de interno, de nacionalidad española, de no dejarle dormir a causa de sus ronquidos. Los dos internos se enzarzaron en una disputa verbal que fue subiendo de tono hasta que comenzaron un forcejeo y hubo golpes. Fuentes penitenciarias y policiales aseguran que el desencadenante final que agravó la agresión fue cuando el preso argelino se dirigió al español, de etnia gitana, y le dijo que «se cagaba en sus muertos». Para los gitanos la familia es sagrada y mentar a sus muertos supone un insulto muy grave que en múltiples ocasiones ha desencadenado muertes violentas.

Aviso del interno

Cuando el preso argelino cayó al suelo de su celda y quedó tendido sin moverse, su compañero avisó por el interfono al personal de vigilancia. Aunque acudieron de inmediato e intentaron reanimarle no pudieron hacer nada por salvarle, ni tampoco el personal médico de Fontcalent que acudió al Módulo 2. Tras confirmarse la muerte se avisó desde la prisión a la sala del 091 a la una de la madrugada y la Policía Nacional activó el protocolo de muertes violentas.

Agentes de las brigadas de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Policía Científica se desplazaron a la prisión, así como la comisión judicial. La primera valoración indicaba que podría haber fallecido a causa de alguno de los tres golpes que presentaba en la cabeza. En este sentido, el preso que se peleó con el fallecido explicó que habían forcejeado y al caer hacia atrás se golpeó con la arista de un muro.

Sin embargo, la autopsia realizada ayer apunta que el fallecimiento le sobrevino por causas naturales, aunque los investigadores no tienen dudas de que viene derivada de la pelea entre los dos internos.

El fallecido tenía múltiples antecedentes por robos en viviendas y robos con violencia. Por su parte, el interno detenido, que fue excarcelado y recluido en la Comisaría antes de ser puesto a disposición judicial, está en prisión por malos tratos y además tiene antecedentes por un robo con violencia de una bicicleta en un instituto alicantino.

Módulos cerrados por falta de personal

ACAIP-UGT y «Tu abandono me puede matar» denuncian que la ley obliga a que los presos estén en celdas individuales y se incumple

El sindicato ACAIP-UGT y la asociación «Tu abandono me puede matar» vincularon la muerte del preso en Fontcalent al incumplimiento reiterado de la ley que establece que los internos deben estar recluidos en celdas individuales y volvieron a denunciar el déficit de personal en la prisión alicantina, que obliga a tener cerrados dos módulos residenciales y el módulo de aislamiento.

ACAIP-UGT recuerda en un comunicado que ya avisó de que podrían registrarse incidentes graves con un déficit de personal superior al 40% que obliga a tener módulos cerrados. El sindicato precisa que así no se puede realizar una separación interior de los internos de acuerdos a sus perfiles, «sino que se hace en función de la disponibilidad de espacio en los distintos módulos».

En Fontcalent, según denuncian, es habitual que casi todas las celdas estén dobladas y los problemas de convivencia se agravan en estas fechas por las altas temperaturas en la prisión.

Ante el posible regreso del preso detenido a Fontcalent, ACAIP-UGT reclama que se incremente la seguridad en el módulo donde ocurrió el incidente para evitar represalias «de la comunidad árabe frente a la comunidad gitana». En dicho módulo se encuentra de forma provisional la galería de aislamiento por falta de personal para abrir dicho departamento.

Desde la asociación «Tu abandono me puede matar» indicaron que en el Módulo 2 conviven reclusos que están en prisión por primera vez con internos de talleres que ya tienen más de un ingreso y otros que cumplen sanciones o tienen limitaciones regimentales. En 2018 se produjeron en España 210 muertes de internos, la mitad de forma violenta y muchas tienen que ser presenciadas o causadas por el compañero de celda, según la asociación. Por ello, recuerdan el cierre de tres módulos por falta de personal y dicen que hay 3.200 vacantes, 91 de ellas admitidas por la dirección de Fontcalent.