Un método curioso para despistar a los agentes que no evitó su detención. La Policía Nacional detuvo en la localidad de Elche a un hombre de 44 años que se dedicaba a forzar la entrada en establecimientos comerciales, sobre todo bares, para romper las máquinas tragaperras y las cajas registradoras y sustraer así el cajetín con el dinero acumulado en su interior. De este modo logró reunir un botín de hasta 9.000 euros, que quiso proteger a toda costa fingiendo una discapacidad motriz para despistar a los agentes y evitar ser identificado.

El detenido se especializó en el robo de este tipo de comercios, a los que accedía de madrugada por las ventanas o por el tejado.

En este caso, la investigación encontró dificultades, según explican fuentes policiales, debido a que el detenido fingió problemas de movilidad, utilizando una prótesis que le impedía estar de pie y que presuntamente usaba a su antojo. Así, un total de cinco locales comerciales y de restauración fueron víctimas del detenido hasta que finalizó la investigación de los agentes.

Los policías que desarrollaron las pesquisas del caso consiguieron identificar al autor de los robos gracias a las grabaciones del sistema de seguridad de varios establecimientos y a las declaraciones de los testigos. Una vez más la colaboración ciudadana resultó clave para los agentes. El arrestado está acusado de cinco delitos de robo con fuerza.

Pillado in fraganti robando en un coche

La Policía Nacional detuvo en Alicante a un hombre mientras robaba en el interior de un vehículo. Los agentes investigan su posible implicación en 12 delitos similares cometidos en la misma zona. La propietaria fue localizada y pudo recuperar sus efectos.