Vicente Sala ha explicado esta mañana en la tercera jornada del juicio por el asesinato de María del Carmen Martínez, que a partir de la muerte de su padre en 2011, el expresidente de la CAM, sus hermanas quisieron participar más en las empresas y se les nombra consejeras delegadas en la empresa del plástico. "Querían tener más protagonismo en las empresas sin tener preparación y a partir de ese momento empezaron las tensiones dado que no concidíamos en la forma de llevar las empresas", ha añadido el primogénito.

El abogado de la acusación Francisco Ruiz Marco ha preguntado a su cliente si conocía la existencia de un bolígrafo con micrófono que las hermanas habrían utilizado para grabar los consejos. Vicente Sala ha contestado que no conocía esta situación. El letrado ha recordado varias conversaciones de Whatsapp registradas en las diligencias previas del caso en las que la mujer del acusado le pedía que fuera a comprar un bolígrafo con micrófono para que Miguel pudiera escuchar lo que se hablaba en la junta, ya que él no podía asistir.

La junta de 2015

Vicente Sala ha señalado que sus hermanas consultaban todo con su cuñado Miguel López. "En la polémica junta de 2015 Miguel no estaba, pero le informaban de cómo se estaba desarrollando la reunión y él les decía qué hacer. Mi madre pensaba que era una temeridad que la dirección pasara a mis hermanas, por ello y por cumplir la voluntad de mi padre, quiso pasarme la acción de oro", ha afirmado.

Sala ha indicado que en la junta vivieron momentos "muy tensos" como "el gesto de degüello" que el hijo de Miguel López le hizo a su madre María del Carmen Martínez. "Fue muy desagradable, no se lo deseo a nadie. En esa reunión se acordó no aceptar el cambio de estatutos y mi madre adoptó la decisión de nombrarme como administrador único. Con su acción de oro cesó a mis hermanas y se rompieron las relaciones", ha relatado.

Asimismo, Vicente Sala ha explicado durante el juicio cómo se enteró de la muerte de su madre: "Llego a mi casa después de trabajar. Con ella hablaba todos los días, estuviese donde estuviese. La empiezo a llamar, no me coge el teléfono y sobre las 20 horas me llama un amigo para decirme que le ha pasado algo a mi madre. Con mi hijo empezamos a llamar a mis hermanas y mis cuñados. Un amigo común me dice que llame a Abacuc. Al salir de casa me lo encontré cuando salía a Novocar y me dijo lo que había sucedido, en ese momento me desplomé al suelo".

Vicente Sala ha descrito al acusado como nervioso e impulsivo: "Es una persona que presume de saber de todo". De igual forma, ha recordado que en varias ocasiones se dirigió con gritos a su madre. En ese momento Miguel López ha reaccionado levantando una ceja en un gesto de desacuerdo.