A la salida de los juzgados después de que un jurado popular le exonerara de haber matado de dos disparos en la cabeza a su suegra, Miguel López no quiso hacer valoraciones. El único que habló fue uno de los amigos que le acompañaba y con el que iba abrazado mientras trataba de abrirse paso entre los informadores que pedían reacciones al veredicto. Se trataba de Ricardo Saiz, periodista de profesión y amigo desde la infancia de López, y que ofició ayer como portavoz de sus allegados. «Sólo queremos agradecer la encomiable labor de la magistrada», dijo.

Mientras Miguel López abandonaba el lugar con el resto del grupo que le acompañaba, fue Saiz quien se quedó unos minutos para atender a los medios. «La magistrada... la magistratura (corrigió) ha tenido un comportamiento ejemplar explicando al jurado cómo debe interpretar los hechos que se han relatado durante el procedimiento», explicó Saiz ayer. «Establecer estos criterios era algo muy difícil para un tribunal popular», añadió.

Saiz aseguró que «Miguel es una persona incapaz de matar a una mosca, pero que se ha visto envuelto en unas circunstancias que le han llevado a este procedimiento», recalcando que «confiábamos en que fuera absuelto, como finalmente ha sido». También destacó que a lo largo del todo este tiempo, Miguel López había sufrido «una presión enorme» por un proceso que había tenido «un excepcional seguimiento mediático». «El tiempo robado no se puede recuperar, pero los amigos estaremos ahí para ayudar a volver a la normalidad», concluyó. Al ser interpelado para que aclarara si hablaba como portavoz de la familia, respondió con otra pregunta: «¿Qué familia?».

El abogado de López, Javier Sánchez-Vera, tampoco quiso hacer valoraciones, salvo para decir que estaban «muy contentos».