La Audiencia Provincial de Alicante ha dejado visto para sentencia un juicio a un acusado de elaborar y emitir vídeos de contenido pedófilo en un chat anónimo en internet, hechos por los que la Fiscalía solicitó que sea condenado seis años de prisión y cinco años más de libertad vigilada, según fuentes judiciales. El procesado tenía en su domicilio de Alicante varios cientos de archivos de pornografía infantil que le intervino la Policía y en el juicio celebrado esta semana en la Sección Tercera reconoció la tenencia de dicho material ilícito, pero negó que lo hubiese distribuido a través de internet.

Según la acusación formulada por la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2015. Ese día se realizó una conexión a internet desde la línea telefónica del domicilio del acusado y a través de Omegle, un videochat anónimo, «confeccionó y emitió vídeos de una niña menor de edad practicando actos sexuales explícitos con un adulto».

Esta emisión fue descubierta con posterioridad y las investigaciones policiales y judiciales condujeron a la identificación de la persona y el 14 de abril de 2016 se procedió a la detención del sospechoso y al registro de su domicilio en Alicante.

Discos duros en su casa

Dicho registro permitió intervenir más de medio millar de archivos de contenido pedófilo. Así, tenía un disco duro en el que se localizaron 192 ficheros -alguno de ellos borrados y recuperados- que contenían «imágenes y vídeos donde aparecen niños, niñas, chicos y chicas en actitud sexual o pornográfica», según el Ministerio Público. Dichos menores tenían entre 4 y 16 años.

En un segundo disco duro que encontraron en su casa se localizaron centenares de ficheros de contenido pedófilo en los que aparecían menores de entre 4 y 16 años y de ambos sexos.

Además le requisaron una memoria USB en la que «se localizaron dos ficheros conteniendo imágenes de una niña desnuda y otra en ropa interior en actitud sexual y/o pornográfica con edades comprendidas entre los 8 y 10 años», indica la acusación pública en su escrito de conclusiones.

Los investigadores analizaron un tercer disco duro donde lograron recuperar una instalación borrada de la aplicación «eMule», usada para compartir archivos. Los agentes verificaron que en los archivos de configuración de esta aplicación la búsqueda «de ficheros con terminología pedófila y nombres de ficheros descargados y en fase de descarga de la misma índole».

Según la Fiscalía de Alicante, no se ha podido identificar a las menores de edad que aparecen en las imágenes y vídeos de pornografía infantil. Tampoco consta el lugar donde se realizaron dichas prácticas sexuales o pornográficas.

La Fiscalía mantuvo en el juicio celebrado esta semana en la Audiencia Provincial su petición inicial de seis años de prisión y además la amplió a cinco años más de libertad vigilada una vez se cumpla la pena en prisión.