Una joven de 19 años ha sido detenida en la ciudad de Alicante acusada de suministrar drogas a chicas menores y utilizarlas para venderlas y robar en tiendas, una de las cuales se había fugado de un centro de acogida y supuestamente fue obligada a ejercer la prostitución, según ha informado la Policía Nacional.

Otra de las víctimas de la arrestada se había fugado también de un centro de acogida.

La sospechosa ha sido puesta a disposición judicial por los presuntos delitos de prostitución de menores y tráfico de sustancias estupefacientes.

En el registro realizado en su domicilio, los agentes han intervenido casi 3.000 euros en efectivo y pequeñas cantidades de droga, principalmente pastillas de éxtasis y varios botes que contenían 'popper' (sustancia para la estimulación sexual).

El Grupo Segundo de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante inició la investigación de este caso tras tener conocimiento de que una menor de 16 años no se había incorporado a su centro de acogida, según un comunicado de la Comisaría Provincial.

Los agentes desplegaron un amplio dispositivo para proceder a su localización y, ante la presión policial, la misma menor se personó en un centro social de la ciudad de Alicante donde informó de lo que le había ocurrido.

Hasta allí se desplazaron policías de la UFAM que se hicieron cargo de ella y le tomaron declaración.

La víctima relató cómo durante el tiempo que había estado desaparecida permaneció en casa de una joven que le había acogido, quien le facilitó diversas drogas, como marihuana y éxtasis, a cambio de que le ayudara a vender más sustancias estupefacientes.

Luego, para pagar esta droga, la menor era presuntamente obligada a robar ropa y enseres en tiendas de la capital alicantina.

También aseguró que esa joven intentó que se prostituyera, si bien ella no consintió.

Durante las indagaciones, los agentes localizaron a una segunda víctima de la detenida: una joven de 16 años y también fugada de un centro de acogida de la Comunitat Valenciana.

Según las pesquisas, a esta menor le suministraba droga y, para pagarla, era obligada a prostituirse en la localidad alicantina de Benidorm.

La detenida era quien buscaba a los clientes y, en ocasiones, era ella misma quien mantenía los servicios sexuales. En estos casos utilizaba a las menores para que accedieran al domicilio donde se encontraba y sustrajeran cuantos objetos de valor pudieran.

En otras ocasiones, cuando la menor era quien ejercía la prostitución, la arrestada era la que se dedicaba presuntamente a robar a los clientes.