Agentes de la Policía Nacional han detenido en la ciudad de Alicante a siete personas de nacionalidad argelina y han desarticulado una Organización Criminal dedicada a todo tipo de delitos contra el patrimonio, principalmente robos con fuerza en domicilios y robos con violencia. Este Grupo organizado operaba en toda la provincia de Alicante y también en Murcia, según han informado hoy sábado desde la Policía Nacional.

La operación ha sido desarrollada por los agentes del Grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante y ha conseguido esclarecer más de 30 hechos delictivos, entre ellos robos en interior de viviendas, robos con violencia, robos en interior de vehículos y hurtos. Estos hechos presuntamente habían sido cometidos en diversas localidades de las provincia de Alicante como La Nucía, Dénia, Xàbia, Callosa del Segura y de la provincia de Murcia como Ceutí, Los Alcázares, Alguazas, Librilla y Mula.

La investigación tuvo su inicio en un robo ocurrido en una vivienda de la localidad de Dénia, al parecer los asaltantes sustrajeron entre otros objetos una tarjeta bancaria con la que consiguieron extraer una importante cantidad de dinero en un cajero.

A partir de ese hecho y tras varias pesquisas los investigadores consiguieron identificar a varias personas de nacionalidad argelina que actuaban como un grupo organizado que se había asentado en la localidad de Alicante pero que se desplazaba por otras localidades para cometer todo tipo de ilícitos.

Los agentes pudieron constatar como los integrantes de la banda utilizaban tres vehículos para desplazarse a los lugares donde cometían los actos delictivos. El modus operandi era habitualmente el mismo, una vez en la localidad elegida, deambulaban hasta encontrar domicilios que asaltar o alguna victima a la que sustraer sus pertencias utilizando la violencia si fuera preciso.

Utilizaban diferentes métodos para acceder a los domicilios, tales como fractura del bombillo de la puerta, o bien forzando el marco de la puerta o mediante el "método del resbalón" si la puerta no había sido bien cerrada.

Los agentes también comprobaron cómo los detenidos se desplazaban a zonas turísticas donde presuntamente buscaban vehículos con matrículas extranjeras o de alquiler para fracturar sus ventanillas y sustraer las pertenencias que se encontraban en su interior llegando a conseguir así un sustancioso botín.

Envío al extranjero

Los objetos robados eran enviados por los miembros de la organización al extranjero, camuflados entre el equipaje y sacados del país por carretera o por vía marítima.

Fruto de las vigilancias y los seguimientos discretos de los policías, se pudo identificar a todos los miembros de la banda e igualmente centrar los domicilios en los que estos residían. Varias de estas viviendas eran utilizadas para almacenar los objetos presuntamente sustraídos antes de ser enviados al extranjero.

Por parte de los investigadores se estableció un dispositivo especial que consiguió la localización y detención de los siete miembros de la organización criminal. En el marco de este dispositivo se realizaron cuatro registros domiciliarios, localizando gran cantidad de objetos de valor, presuntamente sustraídos. De esta forma los agentes intervinieron una importante cantidad de de joyas y objetos de valor, dinero en efectivo en euros y diferentes monedas extranjeras. También localizaron gran cantidad de dispositivos electrónicos (tablets, consolas, discos duros, ordenadores portátiles), así como más de 40 terminales de telefonía móvil, y ropa y complementos de marcas de reconocido prestigio.

Tras las detenciones se ha conseguido localizar a la gran mayoría de los perjudicados en los robos, siendo entregados los objetos recuperados a sus legítimos propietarios.

Los detenidos con edades comprendidas entre los 30 y los 59 años han sido acusados de los delitos de pertenencia a Organización Criminal, robo con fuerza en domicilio, robo con fuerza en interior de vehículo, robo con violencia e intimidación, hurto, estafa y receptación, y fueron puestos a disposición judicial, uno de ellos fue ingresado en prisión.

Sobre otro de los detenidos constaba en vigor una prohibición de entrada en el país, por lo que tras ser puesto a disposición judicial se realizaron los trámites necesarios para su expulsión.