Después de varias horas tratando de sacarle información importante para el hallazgo del cadáver de Marta Calvo, desde que a las 3.00 horas de la madrugada el sospechoso de la desaparición de la joven se entregara ante la Guardia Civil, Jorge Ignacio T.J. ha comenzado esta tarde su declaración formal ante la Guardia Civil y en presencia de su letrado particular.

El presunto asesino, de 38 años y nacionalidad colombiana, inicialmente habría reconocido haber descuartizado el cuerpo de la joven y haberse deshecho de los restos en varios contenedores. De ahí, que los esfuerzos por localizar el cadáver se centren ahora en la planta de tratamiento de residuos de Guadassuar, donde van a parar las basuras de Manuel y otros municipios de la Ribera.

Los investigadores llevan toda la mañana tratando que el sospechoso colabore para ubicar el lugar exacto donde arrojó supuestamente los restos mortales de Marta. Con la llegada de su letrado, Óscar Fernández, quien ha llegado a las 17.10 horas al cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent donde permanece detenido su cliente, se inician los trámites para una toma de declaración formal en la que previsiblemente, por recomendación de su letrado, el principal sospechoso del crimen desde un primer momento se acogerá a su derecho a no declarar.

Jorge Ignacio P. J., con antecedentes por tráfico de drogas, fue la última persona con la que quedó la víctima, de 25 años, el pasado 7 de noviembre, día en que se le perdió la pista a Marta Calvo. La geolocalización que le envió a su madre desde Manuel situaba a la joven en dicha localidad de la Ribera.

Según la versión mantenida en una primera declaración del detenido, tras consumir sus sustancias estupefacientes, habría descuartizado el cadáver. No obstante, los investigadores creen que es una treta para intentar ganar tiempo y dificultar así la localización del cuerpo de la joven, en el que podrían hallarse vestigios de la comisión de otros delitos, como una agresión sexual.