Un juzgado de Benidorm ha decretado prisión sin fianza para el detenido por robar un autobús durante la madrugada del domingo y causar destrozos con él en una treintena de vehículos aparcados en la calle, según informaron fuentes judiciales. Al hombre se le imputan delitos de conducción temeraria, hurto de vehículo a motor, atentado a los agentes de la autoridad y lesiones. La medida se ha adoptado a instancias de la Fiscalía al entender que existe riesgo de fuga, ya que el detenido es un turista británico que estaba de vacaciones en Benidorm. El auto judicial incide en que el detenido se enfrenta a unas penas que, en abstracto, superan los siete años de prisión y valora el hecho de que se infringieron «de manera consciente» las más elementales normas de circulación.

Los hechos ocurrieron durante el pasado fin de semana después de que un autocar robado fuera causando un reguero de destrucción durante un trayecto de más de dos kilómetros desde una zona de aparcamientos próxima a la estación de autobuses en el camino Salto del Agua, donde se encontraba estacionado, hasta la calle Bélgica, en las inmediaciones del cuartel de la Policía Local, donde acabó deteniéndose el vehículo. A su paso fue embistiendo a los vehículos y motocicletas que estaban aparcados en la calle y que iba encontrándose a su paso. Del auto judicial que ha ordenado el ingreso en prisión del sospechoso se desprende que en el momento de su arresto se enfrentó a la Policía Local, ya que se le imputa un delito de atentado a agentes de la autoridad en concurso con dos delitos de lesiones.

Las fuentes consultadas por este diario señalaron que el detenido, un turista de nacionalidad británica, no ha dado ninguna explicación sobre los motivos del robo del autocar, ni su manera de actuar. Como publicó este diario, el sospechoso habría accedido al lugar donde se guardaban las llaves de los autocares y se habría llevado uno de ellos, dirigiéndose hacia el casco urbano de la ciudad.

Cámaras de seguridad

El auto por el que se decreta la prisión del sospechoso enumera los indicios que acreditarían su presunta participación en los hechos. La juez cita en primer lugar las imágenes de las cámaras de seguridad que recogen tanto el momento del robo, como el trayecto del vehículo por distintas vías de la ciudad. La magistrada asegura que ese recorrido se hizo «infringiendo de manera consciente las más elementales normas de circulación, realizando giros prohibidos, maniobras bruscas, saltándose semáforos y arrollando todo tipo de vehículos y mobiliario urbano que encuentra a su paso».

En el auto se cifra en 29 el número de vehículos que resultaron con daños, así como los que sufrieron el propio autocar, las señales de tráfico y los bolardos. Entre estos coches dañados se encuentra un vehículo de la Policía Local, que fue embestido mientras se encontraba estacionado frente a la sede de este cuerpo.

«El sospechoso fue detenido a escasos metros del lugar en el que fue quedó parado el autobús, coincidiendo plenamente el aspecto del detenido con el de la personas que salía en las imágenes, en cuanto a su vestimenta, aspecto y complexión física», asevera la resolución.

La magistrada valora que el detenido se trata de «un ciudadano extranjero, que carece de arraigo en el territorio español, porque se encontraba de paso en nuestro país», por lo que «existe la posibilidad de que pueda eludir su personación ante la Administración de Justicia». En este sentido, recuerda que, al ser las penas que se podrían imponer superiores a los dos años de prisión, el juicio tampoco se podría celebrar en ausencia del investigado.

El auto señala que el delito de conducción temeraria, «con manifiesto desprecio por la vida de los demás», está castigado con penas que oscilan entre los dos y los cinco años de cárcel. Asimismo, el hurto de vehículos a motor, el atentado a los agentes de la autoridad y las lesiones están castigados con penas superiores a los dos años de prisión.