Parecía un trayecto rutinario, el de cuatro chicas jóvenes, de entre 36 y 38 años, que solicitaron un coche de la compañía Cabify para regresar a casa la noche del pasado sábado en la ciudad de Alicante. Sin embargo, el viaje estuvo a punto de convertirse en un auténtico drama para Clara, Andrea, Lucía y Alicia, que se recuperan de las lesiones sufridas hace cinco días por la conducción, todo apunta que negligente, de un conductor de Cabify, que empotró el vehículo en una rotonda tras ponerlo a un velocidad inapropiada en una zona residencial de San Juan.

La historia arrancó la noche del pasado sábado, más allá de las 23 horas, cuando las jóvenes se subieron al vehículo en la Rambla con destino a la avenida Locutor Vicente Hipólito, en Playa de San Juan. Todo iba normal, explicaron ayer, sin mayor novedad, hasta que llegaron al destino previsto. «Le dijimos dónde nos tenía que parar y a partir de ahí ya no nos explicamos qué pudo pasar por su cabeza», prosiguió Clara Garrido, una de las ocupantes y la encargada de pedir el vehículo de Cabify, que se recupera de la rotura de una costilla, de una fisura en un dedo y de contusiones por todo el cuerpo. Sus compañeras también sufren policontusiones provocadas por el accidente. Tres de las cuatro tuvieron que acudir a Urgencias.

«Cuando le indicamos dónde tenía que dejarnos, empezó a acelerar, sin ninguna explicación. Le empezamos a gritar, que nos parase, pero él siguió adelante, esquivando varios coches, hasta que nos chocamos contra la rotonda del TRAM, volando por encima de las vías», relató Clara, quien explicó que hasta entonces el viaje se desarrolló a una velocidad aceptable, aunque con una conversación algo particular: «Durante el trayecto se dedicó a contarnos asuntos de su vida privada, como que se acababa de separar o que había sido su cumpleaños y nadie le había felicitado».

Otro comentario al que en su momento no le dieron importancia, pero que cobró protagonismo tras el grave incidente de tráfico, sucedió al poco de subirse al vehículo, a la altura de Jaime II. «Nos preguntó cómo íbamos a abonar el trayecto, si con tarjeta o a través de la APP... Y entonces nos comentó algo que, en un primer momento, no le dimos más importancia. Nos dijo: 'Este viaje os va a salir gratis'», continuó la afectada, que junto a dos de sus amigas pasó parte de la noche en el Hospital de Sant Joan, hasta recibir el alta.

Además de ambulancias, al lugar del incidente, muy próxima a una de las principales zonas de ocio de Playa de San Juan, acudieron agentes de la Policía Local de Alicante, que investigan el suceso por conducción negligente, según confirmaron ayer fuentes policiales, que añadieron que el conductor del VTC dio positivo en la prueba de drogas, por consumo de anfetaminas, mientras que dio negativo en el test de alcoholemia. «Después de todo, el conductor ni se acercó a nosotras, ni se preocupó por nuestro estado físico en ningún momento. Él se quedó a un lado del coche y nosotras estábamos al otro», se lamentaba ayer una de las afectadas, que tampoco ocultó su malestar con Cabify: «Al explicarles lo que nos había pasado, nos dijeron que en los próximos tres viajes nos harían un 15% de descuento. Me enfadé mucho. Luego, tras reclamar más, me dijeron que ellos no son responsables, que se limitan a poner en contacto a usuarios y a empresas de transporte de personas». Este diario intentó ayer sin éxito contactar con algún responsable de Cabify para conocer su versión.