Un ciudadano islandés de 66 años murió apuñalado la madrugada del pasado domingo en la urbanización Los Balcones de Torrevieja tras ser agredido presuntamente por su hijastro, un varón de 40 años y de la misma nacionalidad que fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de homicidio, según confirmaron ayer a este diario fuentes próximas a la investigación.

El homicidio se produjo sobre las tres de la madrugada del domingo en un chalé situado en el numero 50 de la calle Cruz del Sur, en la urbanización Los Balcones de Torrevieja.

Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó al lugar y según los primeros datos recogidos en el lugar se trataba de un hombre de 40 años que había accedido al domicilio de su madre tras saltar el muro. Una vez en el interior dio un empujón a su padrastro y al caer contra una cristalera y romperse sufrió varias heridas que le provocaron la muerte.

El hombre estaba ensangrentado y los agentes desplazados al lugar y los servicios sanitarios desplazados al chalé intentaron sin éxito salvarle la vida. La víctima perdió mucha sangre y falleció en el domicilio.

El hijastro de la víctima fue detenido por la Guardia Civil tras haberse marchado de la vivienda. Aunque en un primer momento se barajaba un posible homicidio por imprudencia, esta versión cambió rápidamente cuando los especialistas de la Guardia Civil inspeccionaron el lugar y comprobaron que era imposible que hubiese ocurrido como relató la madre del ahora arrestado, debido a la situación en que quedaron los cristales.

Además de esta circunstancia, el fallecido presentaba muchos cortes compatibles con la rotura del cristal, pero tenía otras heridas de arma blanca que no parecía que hubiesen sido ocasionadas por la cristalera con la que impactó la víctima, como así comprobaron posteriormente los investigadores.

El juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, en funciones de guardia, se ha encargado de instruir las diligencias y ha decretado el secreto de sumario.

La comisión judicial se personó en el chalé de Los Balcones y tras autorizar el levantamiento del cadáver la Guardia Civil realizó una minuciosa inspección ocular en el domicilio. Una vez concluida la inspección la Guardia Civil precintó el acceso al chalé, presumiblemente ante la posible práctica de nuevas diligencias en su interior.

La madre dijo que su hijo había empujado a su pareja contra una cristalera del domicilio pero la Guardia Civil detectó contradicciones y arrestó a un ciudadano islandés de 40 años como presunto autor de un delito de homicidio.

El chalé donde falleció el ciudadano islandés está en el centro de la urbanización Los Balcones, en la intersección de las calles Ucrania y Cruz del Sur. Cuenta con videovigilancia y un muro de ladrillo de casi dos metros. En una de las fachadas se podía ver ayer un panel con fotos y oferta inmobiliaria de una empresa islandesa.