La Policía Nacional ha destapado un fraude de más de seis millones de euros por el cobro indebido de pensiones de personas fallecidas con la detención de once personas -una de ellas un empleado de banca-- por presuntos delitos contra la Seguridad Social, estafa, falsedad documental y apropiación indebida. Además de los detenidos se investigó a otras 25 personas por el mismo fraude.

Durante la operación, que se desarrolló durante 2019 en 21 provincias -entre ellas Alicante y Valencia-, se analizaron 12.586 abonos indebidos, 75 cuentas bancarias, 23 casos con más de 100.000 euros defraudados y 40 pensiones cobradas durante más de diez años, informa la Policía.

Entre los casos investigados en el marco de una operación iniciada tras diferentes denuncias presentadas contra personas del entorno familiar del pensionista, 22 jubilados habían muerto hacía dos décadas y once de los fallecidos eran españoles en el extranjero.

Familiares

Los implicados eran, principalmente, hermanos, hijos, nietos y sobrinos, además de maridos, esposas, yernos y exparejas.

Sin embargo, no todos los identificados por la Policía han pasado a disposición judicial, entre otros motivos porque han fallecido, padecen enfermedades graves, tienen una edad avanzada o viven en Alemania, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Suiza y Venezuela.

Las pesquisas, según destaca la Policía, han supuesto «un reto para los agentes», que han intervenido en Álava, Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Cáceres, Cantabria, Córdoba, Gerona, Huelva, A Coruña, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Orense, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

Entre los casos investigados destaca el de una mujer que se presentó en un banco con una «actriz» que se hizo pasar por su madre, fallecida cuatro años antes, con el objetivo de falsificar la firma de la titular de la cuenta

Con esta artimaña, la implicada consiguió sacar dinero en efectivo hasta en 200 ocasiones durante más de 20 años, que han supuesto en total un fraude a la Seguridad Social de más de 74.000 euros.

Otro de los casos acabó con el arresto del trabajador de un banco que facilitó 62 reintegros de la cuenta de una mujer fallecida mediante la falsificación de justificantes y cartillas mientras sacaba partido de la confianza de sus compañeros de oficina.

Los agentes procedieron a detenerlo cuando sacaba dinero en un cajero. Hasta entonces, según la investigación, y para cometer el presunto fraude, aprovechó encuentros en el banco con personas mayores con el fin de hacer creer a sus compañeros que eran los verdaderos titulares de las cuentas.