A escasa distancia del retén de la Policía Local de Rafal, en pleno casco urbano del municipio. Así estaba un cultivo de 400 plantas de marihuana que ha sido desmantelado por la Guardia Civil de Callosa de Segura después de ser alertada por la Policía Local de Rafal a causa del olor a droga que percibían desde sus instalaciones. El presunto responsable de la plantación es un español de 55 años que ha sido detenido por un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico al haber realizado un enganche ilegal para la plantación. Tras pasar a disposición judicial quedó en libertad con cargos.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Callosa de Segura inició las pesquisas a finales del pasado mes de enero. Los agentes de la Policía Local de Rafal empezaron a percibir el característico olor del cannabis sativa en las inmediaciones de su retén y alertaron a la Guardia Civil, que realizó sus pesquisas en colaboración con la Policía Local.

El aroma procedía de un almacén que aparentemente no se usaba. Sin embargo, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia y comprobó que había un hombre que acudía con frecuencia al local sin importarle que estuvieran las dependencias policiales a escasa distancia de la plantación.

El pasado martes la Guardia Civil procedió a detener al sospechoso en el momento en que se disponía a entrar al almacén. Tras el arresto se registró el local y los agentes descubrieron un gran habitáculo estanco de apariencia normal pero con una puerta hermética por la que se accedía a tres salas equipadas para el cultivo, secado y maduración de la marihuana.

La Guardia Civil decomisó 400 plantas de marihuana, seis kilos de cogollos ya preparados para su venta, toda la instalaciones para el cultivo de cannabis sativa y dos máquinas peladoras, una de ellas valorada en 17.500 euros.