Instituciones Penitenciarias (IIPP) acaba de ampliar a las cárceles de toda España, incluidas las cuatro valencianas (Picassent, Alcossebre, Villena y Fontcalent), las medidas extraordinarias por el coronavirus que ya aplicaba en los centros penitenciarios de Madrid, Álava, Logroño, Ocaña, Burgos y Dueñas por encontrarse en las zonas de máximo riesgo de transmisión del Covid-19. De momento, las instrucciones ser aplicarán por un periodo de 14 días, que se ampliará en caso de necesidad.

Las medidas, que se han hecho extensivas a los 69 centros de toda España como consecuencia de la declaración, ayer, de pandemia por parte de la OMS al confirmarse la presencia del virus ya en 114 países, implican la suspensión de todas las visitas familiares, de convivencia e íntimas (los vis a vis). También se cancela la entrada en prisión de voluntarios de ONG, entidades colaboradoras y profesionales acreditados.

De hecho, solo se permitirán las comunicaciones en los locutorios, tanto las personales como las profesionales con abogados o sacerdotes, ya que el interno está protegido por una mampara de cristal que lo aísla de un potencial contagio por parte de las personas que llegan del exterior.

Así, solo podrán acceder al interior de las prisiones los funcionarios y el personal laboral y extrapenitenciario cuya labor sea imprescindible.

También se han suspendido todos los traslados entre centros, salvo aquellos que estén justificados en razones judiciales o sanitarias, como la celebración de un juicio o las visitas médicas programadas y no aplazadas de los internos.

Así mismo se anulan, mientras dure este estado excepcional, las salidas programadas de los internos, incluidas la de tratamiento.

En cuanto a la actividad docente dentro del centro, lo más probable es que, en el caso de las cuatro cárceles valencianas, queden suspendidas a partir del lunes siguiendo las instrucciones dadas a conocer ayer por el conseller de Educación, Vicent Marzà. Esa medida entra en vigor a partir del lunes en todos los centros docentes de la Comunitat Valenciana.

Aislados a la vuelta de los permisos

En cuanto a los permisos penitenciarios de los reclusos, se mantendrán, pero los internos deben saber que, a su regreso al centro penitenciario, deberán permanecer en observación sanitaria, en módulos separados del resto de reclusos y habilitados a tal fin, hasta que se considere que no suponen un riesgo para el resto de la población reclusa.

Los que estén ya en tercer grado, en los centros de inserción social (CIE), continuarán con su régimen de semilibertad.

Con estas medidas, Instituciones Penitenciarias pretende mantener a raya el coronavirus en las cárceles. De momento, de hecho, solo ha habido dos positivos: una trabajadora en el centro Madird IV, en Navalcarnero, y un preso de la prisión de Álava, ubicada en Nanclares de Oca.

En un comunicado emitido esta tarde, Prisiones recuerda que se busca proteger no solo a los trabajadores públicos de los centros penitenciarios, sino también a los internos e internas, dado que son población de riesgo.

En cuanto al protocolo en caso de confirmación de algún caso, continúa siendo el mismo que hasta ahora: el aislamiento en celda individual mientras se informa a las autoridades sanitarias hasta su evaluación y puesta en marcha de medidas concretas y la comunicación inmediata a la autoridad sanitaria y a la judicial si se decreta la libertad de un caso confirmado o bajo sospecha.

Equipos de protección

Las mismas fuentes han asegurado que continúa incrementándose el material de contención del virus y los equipos de protección individual, en el caso de que los funcionarios deban estar en contacto con casos positivos o sospechosos.

En este momento, según IIPP, disponen de más de 90.000 mascarillas quirúrgicas, casi 13.000 del tipo FFP2 (mascarillas de protección especial), 2.500 mascarillas FFP3 (extrafinas, para uso con positivos hospitalizados y con respiración artificial), más de 2.000 batas resistentes a líquidos y 1.000 protecciones oculares (gafas de uso sanitario).

Por último, las citadas fuentes recuerdan que se está reforzando la instalación de dispensadores de geles hidroalcohólicos de desinfección en distintas zonas de cada centro penitenciario, con especial énfasis en las áreas de locutorio y sus salas de espera.