La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha solicitado al director de la cárcel de Villena que se adopten medidas para evitar las autolesiones de internos peligrosos que están ingiriendo objetos con el fin de salir temporalmente de prisión al hospital durante el estado de alarma decretado a mediados de marzo.

El último incidente ha ocurrido este pasado fin de semana, cuando uno de los reclusos "ha vuelto a ingerir objetos peligrosos y ha incendiado su celda". Fue trasladado a un hospital, donde intentó sustraer los teléfonos móviles de personal sanitario e insultó y amenazó de muerte a los agentes, según la AUGC, que denuncia que "la situación es ya insostenible y la dirección del centro penitenciario de Villena debe adoptar medidas contundentes con carácter urgente".

El coordinador nacional de los Servicios de Protección y Seguridad ha remitido desde AUGC dos escritos al director del centro penitenciario donde le expone que varios internos clasificados en primer grado "por su peligrosidad" están siendo trasladados reiteradamente a centros hospitalarios de la provincia de Alicante por la ingesta de objetos como cuchillas de afeitar, pilas y piezas de mecheros.

Desde Instituciones Penitenciarias admiten que han aumentado las salidas de prisión al hospital pero precisan que todas se han realizado bajo criterios médicos y que la Guardia Civil ha sido advertida de los presos que se le entregan para su traslado a un centro hospitalario.

La AUGC asegura en un comunicado que estas autolesiones se están repitiendo muchas veces desde el inicio del estado de alarma y han sido los propios reclusos los que han confesado a los guardias civiles que les trasladan que están ingiriendo dichos objetos "como método de protesta y para conseguir que les saquen de la prisión, aunque sea temporalmente".

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles señalan que han expuesto al director del centro que es "ilógico e incomprensible" que se siga permitiendo a dichos internos que tengan acceso a objetos que puedan utilizar para autolesionarse y obligar a su traslado a centros hospitalarios.

La asociación recuerda que para estos traslados se habilita un dispositivo especial con más efectivos de los habitual y además deben ser custodiados permanentemente durante el tiempo que permanecen ingresados en los hospitales.

Esta situación, indica la AUGC, está generando "graves riesgos para la integridad física y la vida de los propios internos, pero también para la seguridad y salud de los guardias civiles y del personal sanitario, sobre todo teniendo en cuenta la actual situación generada por el virus Covid-19, a lo cual debe añadirse el riesgo de fuga que implica cualquier conducción o traslado, sobre todo tratándose de internos peligrosos y agresivos como son los clasificados en primer grado".

Un problema añadido es que el personal de las unidades encargadas de la seguridad penitenciaria está desempeñando cometidos de seguridad ciudadana en numerosas localidades de todas las provincias por el coronavirus, por lo que el número de efectivos disponible para realizar los traslados de internos "es muy limitado actualmente".

Esta situación de la cárcel de Villena denunciada por la AUGC también se están produciendo en la prisión de Fontcalent, según advierten fuentes cercanas al caso.