Cinco policías heridos y once detenidos es el balance de los incidentes ocurridos el lunes por la tarde en el barrio de la Colonia Requena de Alicante cuando los agentes intervinieron en una reyerta por un ajuste de cuentas que se saldó con una persona apuñalada con un machete. Una multitud se presentó en la calle intentando tomarse la justicia por su mano lo que motivó que hasta los propios policías fueran agredidos y tuvieran que hacer cargas y usar material antidisturbios para dispersar a la multitud. Los hechos coincidieron con un operativo que estaba preparando la Comisaría Norte en la zona por lo que ya había un fuerte despliegue policial en el momento en que ocurrieron los hechos. En total, por las distintas actuaciones llevadas a cabo en la zona se detuvieron a once personas. Las imágenes grabadas por algunos vecinos demuestra la gran tensión y la confusión que se vivió en la zona en el momento en que ocurrieron los hechos, en el que incluso se oyen cargas policiales mientras se trata de despejar la calle. Uno de los detenidos están considerado como el autor material del apuñalamiento. La víctima también fue arrestada.

Las once personas detenidas por la Policía Nacional son de nacionalidad española y se les imputan delitos de robo con violencia, lesiones con arma blanca y atentado a los agentes de la autoridad.

Los hechos se remontan a un incidente ocurrido la madrugada del 23 de mayo cuando una persona recriminó a unos viandantes el tirar piedras contra la ventana de su domicilio. Por esta razón, intentó grabarles con el móvil para guardar imágenes de lo ocurrido, motivo por el que los arrestados le propinaron una paliza y le arrebataron el teléfono. Denunciados los hechos, y tras una investigación por parte de la Comisaría de la Policía Nacional de la Comisaría del distrito Norte se pudo identificar a los presuntos autores de la paliza, estableciéndose un dispositivo especial con la colaboración del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y el grupo de motos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) para poder detener a los culpables asegurando el lugar y en evitación acciones y represalias.

A la vez que se estaban practicando las detenciones, y a escasos metros del lugar, el Centro de Inteligencia de Mando Control y Coordinación alertó de una llamada al 091 avisando de que se acababa de producir un apuñalamiento. La persona que llamaba mantenía una visión directa del agresor.

De esta manera, parte de los agentes que se encontraban en el operativo inicial, acudieron a la llamada localizando al agresor y la víctima, en el piso del primero procediendo a la detención de ambos y a la asistencia del herido que presentaba una herida por arma blanca. Como consecuencia de esta actuación se pudo comprobar cómo en el interior de la vivienda donde se produjeron los hechos se encontraba una plantación de marihuana con alrededor de 150 plantas, por lo que fue necesario posteriormente practicar un registro, resultando detenida la esposa del agresor por tráfico de estupefacientes.

El origen de la reyerta, según las primeras investigaciones, podría deberse a un posible ajuste de cuentas entre dos clanes del barrio por el control de la venta de droga, motivo por el cual en el momento de la intervención, se congregaron en la vía pública, una multitud de vecinos que reclamaban su propia justicia, generándose un clima de tensión en el que la multitud animaba a agredir a los policías actuantes incluso con amenazas de muerte, "por lo que la Policía tuvo que requerir más refuerzos y emplear la fuerza indispensable para proteger a los detenidos, a los viandantes que se encontraban en la calle y para defenderse de las agresiones que recibían debiendo emplear material antidisturbios", ha precisado la Comisaría.

Finalizada la actuación se intervino gran cantidad de material contundente con el que amenazaron y agredieron a los policías. La actuación se saldó con cinco policías heridos y la detención de dos personas por el presunto delito de atentado a la autoridad. La investigación continúa abierta para la localización de otros autores que participaron en la reyerta. En la operación policial por el robo del móvil que había motivado el despliegue se arrestó a seis personas.