Con un bombo como los utilizados en un bingo, esta mañana la oficina de Jurado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha preseleccionado a los 36 candidatos a miembros del tribunal popular que el próximo 14 de octubre juzgará a la conocida como viuda negra de Patraix y al presunto autor material del crimen de su esposo, el ingeniero Antonio Navarro Cerdán, asesinado en el garaje de su casa, situada en la calle Calamocha de València, el 16 de agosto de 2017.

El letrado de la Administración de Justicia del Tribunal de Jurado ha ido sacando uno a uno los números de forma aleatoria que posteriormente se cotejan con el nombre asignado entre las listas de candidatos que se renuevan cada dos años. Aunque este trámite es de audiencia pública para las partes, habitualmente no suelen acudir, pero en esta ocasión, al tratarse de una causa tan mediática, sí han estado presentes la defensa de Maje y la acusación particular, que pide penas de 25 años de cárcel (para Maje) y de 20 años para Salvador.

Por su parte, el Ministerio Fiscal, que no estaba presente al no ser necesario para la evolución normal del proceso, solicita para María Jesús M. C., más conocida como Maje, una pena de 22 años de prisión por el asesinato de su marido, y 18 años para Salvador R. L., el amante al que presuntamente utilizó para llevar a cabo su crimen.

Antonio Navarro fue asesinado a las 7.40 horas del 16 de agosto de 2017 al entrar en su garaje, en el número 14 de la calle Calamocha de València, en Patraix, para coger el coche e irse a trabajar. Salva, le asestó seis cuchilladas con un cuchillo cebollero que le mataron en el momento, ejecutando así un plan acordado por él y Maje a instancias de esta última, según ha confesado él mismo. La que fuera su amante durante dos años y medio niega haber conocido de antemano el plan y su abogado solicita la libre absolución para ella.

El secretario del Tribunal deberá notificar ahora a los 36 preseleccionados para que estén presentes el día del juicio. Dentro de los cinco días siguientes a la recepción del cuestionario, los candidatos designados lo deben devolver por correo con franqueo oficial, debidamente cumplimentado y acompañado de las justificaciones documentales que estimen oportunas.

Así, tras la presentación de las causas objetivas de excusas para actuar como jurado, como es el hecho de ser mayor de 65 años o ya haber desempeñado dicha función en los últimos cuatro años, se celebrará en las semanas previas al juicio una vista de excusas más interpretativas. En esta vista, a la que solo pueden acudir las partes, se excusará a aquellos que acrediten un grave trastorno por razón de cargas familiares o que desempeñen un trabajo de relevante interés general, cuya sustitución originaría importantes perjuicios al mismo. Así como a los que aleguen y acrediten suficientemente cualquier otra causa que les dificulte de forma grave el desempeño de la función de jurado.

Una vez tenidas en cuenta la excusas presentadas, el próximo 14 de octubre, día del juicio, se formará el jurado seleccionando a los nueve miembros y dos suplentes. Para dicha selección deben acudir al menos 20 de los 36 preseleccionados hoy. Mediante entrevistas con cada uno de ellos, cada parte puede admitir o recusarlos en función de la posible contaminación o de otras circunstancias favorables o desfavorables en función de sus intereses.

Requisitos para ser miembro de un jurado

Los requisitos para ser miembro de un jurado popular son sencillos. Ser ciudadano español mayor de edad y encontrarse en el pleno ejercicio de sus derechos políticos. Así como por supuesto saber leer y escribir y contar con la aptitud suficiente para el desempeño de la función de jurado. En el caso de las personas con discapacidad se les debe proporcionar por parte de la Administración de Justicia los apoyos precisos, así como efectuar los ajustes razonables, para que puedan desempeñar con normalidad su cometido. De igual modo al tiempo de la designación el candidato a jurado debe residir en cualquiera de los municipios de la provincia en que el delito se hubiere cometido, en este caso València.

Eso sí, existen una serie de incompatibilidades por las que profesionales del Derecho y cargos públicos quedan excluidos para ser miembros de un jurado, ya que lo que se pretende es que dicho tribunal no sea precisamente profesional sino lego en la materia.