La magistrada titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de La Vila Joiosa ha procesado a los cuatro jóvenes de la conocida como Manada de Callosa d'en Sarrià que han sido investigados por la violación grupal de una joven de 19 años el día de Año Nuevo de 2019, tras pasar la Nochevieja en Benidorm.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha informado del auto de procesamiento dictado por la juez, quien considera que los hechos "revisten por ahora, y salvo ulterior calificación, los caracteres de un presunto delito de agresión sexual cometido por cada procesado". Además, cada uno de ellos sería cooperador necesario de los presuntos delitos cometidos por los otros tres.

En el auto la juez acuerda mantener a los procesados en prisión preventiva y les ha impuesto a cada uno una fianza de 15.000 euros para cubrir las posibles responsabilidades civiles.

Asimismo, les ha citado para el próximo 24 de julio a fin de recibirles declaración indagatoria, aunque no serán trasladados al juzgado de La Vila y comparecerán por videoconferencia desde los centros penitenciarios donde se encuentran recluidos.

Según el TSJ, el auto de procesamiento, notificado ayer a las partes y contra el que cabe recurso de reforma, enumera los indicios racionales de criminalidad recabados durante la instrucción de la causa. Además de las manifestaciones de la perjudicada y de otros testigos, señala el auto que existen grabaciones de la presunta agresión sexual realizadas por los propios procesados con sus teléfonos móviles de "un carácter degradante, denigrante y ultrajante", según la jueza.

En ellas se aprecia que la víctima "no tiene ningún control sobre sí misma" y "no es capaz de moverse o de erguir siquiera la cabeza", únicamente emite alguna "queja ahogada" y alcanza a decir que "no" en varias ocasiones.

El auto detalla que esas grabaciones muestran cómo los cuatro procesados la agreden sexualmente mientras hablan y se escucha incluso alguna risa. Existen también otras imágenes donde se observa a la perjudicada con varios de los investigados dentro del vehículo desde el que se desplazaron desde Benidorm hasta Callosa d'en Sarrià, bebiendo un chupito que le dan y siendo "dirigida" por ellos en todo momento. "No queda lugar a dudas de la absoluta falta de control de la víctima sobre su propia persona", resume la instructora.

La presunta agresión sexual tuvo lugar en un bajo o local propiedad de la familia de uno de los investigados. De hecho esos mismos familiares sorprendieron al grupo en esa situación y avisaron a la Policía.

Los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil que acudieron al lugar de los hechos encontraron a la chica desnuda de cintura para abajo y comprobaron que no era capaz de levantarse ni prácticamente de articular palabra, añade el auto.