La Guardia Civil ha detenido en Orihuela Costa y en la pedanía torrevejense de La Mata a los dos presuntos cabecillas de una banda albanokosovar implicada en una veintena de robos por el procedimiento del butrón en empresas de polígonos industriales de Alicante, Castellón, Murcia, Almería y Cantabria. Los dos arrestados han ingresado en prisión tras pasar a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela como presuntos autores de 19 delitos contra el patrimonio y otro de pertenencia a organización criminal.

La bautizada como operación "Confina" ha sido dirigida por el Grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante, en unión de los equipos de Almoradí y Pilar de la Horadada. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para localizar a otros miembros de la banda.

Los miembros de la banda de butroneros salían de noche a robar en naves y fábricas que previamente habían estudiado para saber por dónde tenían que hacer el agujero: bien en la pared, cerca de la puerta, desde otro establecimiento o por el tejado.

Los butroners contaban con todo el material necesario para acceder a las empresas, como martillos neumáticos percutores, hachas o patas de cabra. Una vez que accedían al interior de las naves inutilizaban los sistemas de alarma y buscaban directamente el dinero en efectivo guardado en cajas fuerte. Para forzar la caja fuerte portaban normalmente una radial y discos de recambio por si se rompía.

Los dos presuntos cabecillas detenidos son dos hombres de origen albanokosovar, de 43 y 45 años. Ambos cuentan con numerosos antecedentes por delitos de robo y estaban asentados en la zona sur de la provincia de Alicante, desde donde planificaban sus asaltos.

Las detenciones se llevaron a cabo el pasado 4 de agosto, aunque la Guardia Civil les seguía la pista desde septiembre del pasado año.

Además de los arrestos, la Guardia Civil realizó sendos registros en viviendas de Orihuela Costa y La Mata y en un garaje en Los Montesinos, donde incautaron 1.075 euros en efectivo, dos vehículos de alta gama, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, indumentaria para cometer los delitos (guantes, pantalones y pasamontañas), así como numerosas herramientas para los butrones, entre ellas tres radiales, un martillo neumático percutor, hachas, patas de cabra, una escalera telescópica, varias linternas o destornilladores.

De los 19 robos con fuerza en las cosas que les imputan, siete fueron en grado de tentativa.