La Audiencia de Alicante celebró ayer su primer macrojuicio en el salón de actos de Pardo Jimeno del Palacio de Justicia de Benalúa, una medida que obedece a las limitaciones de aforo que marca la pandemia del covid. Restricciones que difícilmente casan con el hecho de tener que celebrar un juicio con catorce acusados y respetar las distancias de seguridad en las salas de vistas de la Audiencia. En el salón de actos se prevé la celebración de varios macroprocesos, como el de fraude fiscal a los responsables de Autosalón, o a una red acusada de blanquear dinero negro en importaciones de calzado asiático, o a una red de tráfico de anabolizantes, juicios con más de una veintena de acusados.
Ayer y durante toda la semana, se sentaron en el banquillo catorce presuntos integrantes de una red de tráfico de cocaína en la zona del cementerio de Alicante.